Toluca, Edomex. 02 de abril de 2018.- El próximo 7 de abril, José Antonio Meade encabezará dos actos de campaña. Uno de ellos en Tecámac, y uno más en el municipio populoso de Ecatepec. Ambos, considerados bastiones electorales del priísmo. Ahí donde Aarón Urbina había ganado siete elecciones consecutivas, y donde Eruviel Ávila había triunfado en cinco de seis comicios. En el epicentro en que Morena cimbró al PRI en la elección por la gubernatura del año pasado. Meade busca la revancha de un priísmo mexiquense adormecido.
López Obrador recorrerá profusamente el Estado de México, en los primeros 24 días de campaña, con prioridad en la zona del Valle de México, que le aportó casi 1.5 millones de votos a Delfina Gómez en junio pasado. Una agenda preliminar del equipo de campaña anticipa que Andrés Manuel recorrerá Cuautitlán Izcalli y Tlalnepantla (13 de abril); Ixtapaluca, Chalco y Valle de Chalco (23 de abril); Nicolás Romero, Naucalpan y Atizapán de Zaragoza (24 de abril).
Margarita Zavala ya pisó tierra mexiquense. Ayer estuvo en Ecatepec. Su campaña tendrá puntos estratégicos con temas prioritarios. En Ecatepec puso en relevancia la ocurrencia de feminicidios. La agenda de Margarita se concentrará en el centro del país, donde consiguió el mayor número de firmas que la tiene en la boleta. La entidad mexiquense también se volverá parte sustancial de sus actividades. De eventos cerrados, poca concurrencia, y una apuesta por marcar agenda. Sus vínculos estarán concentrados en colectivos, élites y asociaciones de influencia.
Ricardo Anaya todavía no tiene contemplado visitar al Estado de México. Algo tiene con claridad Anaya: Si visita la zona oriente necesitará el arropo del perredismo; en la zona poniente y centro, deberá revivir al panismo local. La campaña de Anaya en el Estado de México es una incógnita. El panismo mexiquense es como marte, no ha dado señales de vida en los últimos años; en la praxis, ha desaparecido en las dos últimas elecciones de gobernador. En el caso del PRD, todavía hay resistencias para sumarse a la campaña analista.
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El fin de semana comenzaron las campañas electorales de senadores y diputados federales. ¡Vaya sorpresa! El PRI apostó por figuras públicas para competir rumbo a San Lázaro. Ernesto Laguardia y Gabriela Goldsmith se robaron la nota del fin de semana. Disfrazados de Nueva Alianza, las figuras emanadas de Televisa, se suman a la controvertida candidatura de Eduardo Capetillo por la alcaldía de Ocoyoacac. El priísmo entiende que es momento de ganar, muy por encima de sus élites políticas y su militancia.
La apuesta no es sólo que los actores logren el triunfo en las urnas. Su fama pública deberá sumar votos a las elecciones concurrentes. En consecuencia, su popularidad podría aportar lo necesario para que el priísmo se vuelva competitivo en la elección de ayuntamientos: Laguardia para favorecer a Sandra Méndez, que va en busca de su segunda alcaldía y cuarta elección en fila; y Goldsmith para apoyar a Rodrigo Reina, que busca hacer competitivo al PRI en la joya de la corona, Naucalpan.
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