Toluca, Edomex; 1 de mayo de 2023.- Restan apenas 31 días para que concluyan las campañas electorales por la gubernatura del Estado de México. Poco se puede decir de Alejandra del Moral y Delfina Gómez, cuando se han completado cuatro semanas de iniciadas sus actividades proselitistas. Para la recta final, hay demasiada expectativa, pero hasta ahora no ha habido una sorpresa, un golpe de impacto, una propuesta que conmocione. Lo que prevalece es la monotonía, es lo que parece una continuidad de las precampañas electorales.
Alejandra y Delfina transitan en dos caminos paralelos. Ambas, permanecen en sus estrategias de campañas de aire y de tierra. En acciones casi homogéneas, intentarán recorrer los 125 municipios del estado. Buscarán consolidar reuniones con sectores sociales para cerrar el círculo de sus propuestas de campaña. El segundo debate, será el último intento por asestar un freno al avance morenista; o bien, la texcocana por contener la ventaja electoral. Por aire, las últimas dos semanas habrá una nueva saturación de entrevistas; y espectaculares y bardas que posicionen el día de la elección, para sacar a sus huestes a votar.
Delfina Gómez se mantendrá ecuánime. Su apuesta es evitar cualquier desgaste, y eso está garantizado en reducir el margen de exposición pública. La morenista está obligada a reivindicar lo que apuntan las encuestas de los últimos doce meses, en las que ella va a la cabeza de las preferencias. Para que eso ocurra, debe hacer posible que los votantes que dicen estar con ella, salgan a votar el 4 de junio. En el círculo cercano, se repite la idea de evitar cualquier exceso de confianza. Ese es el discurso de Morena durante las últimas cuatro semanas.
Alejandra del Moral permanece al acecho. La priísta estimaba un empate técnico cuando acabaran las precampañas electorales. Después, apostó por cerrar las brechas, cuando se supo la declinación de Juan Zepeda, lo que motivaría a polarizar la contienda. Más tarde, presupuestaron acercarse con el avance de las campañas y la realización del primer debate. Nada pasó hasta ahora. En el cierre del proselitismo, ya decidieron no voltear a ver las encuestas; y afinar las estructuras electorales. Desde ahí, proyectan dar la sorpresa en la elección.
Las autoridades electorales deberán tener una mayor vigilancia. Este mes, ya está prohibido entregar cualquier tipo de programa social. Los gastos de campaña se aceleran sustancialmente. Las acusaciones subirán de tono entre las candidatas y sus equipos. Esta es la coyuntura que algunos grupos de choque aprovechan para tirar propaganda negra en contra de los adversarios. Aquí, la paridad de la contienda se vuelve prioritaria para ambas candidatas.
El 31 de mayo es el último día que tienen Alejandra del Moral y Delfina Gómez para hacer campaña; para la primera, resulta un corto tiempo en el desafío que le impone revertir las tendencias; para la segunda, es urgente que los plazos se cumplan, y llegue el día de la elección sin sobresaltos ni contratiempos.
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