Toluca, Edomex. 25 de junio de 2014.- Se equivoca quien piense que los cambios en el gabinete de Eruviel han concluido con los movimientos en la primera línea de golpeo. Concluidos los ajustes en su primer círculo, donde se incorporaron Manzur, Osornio y Heberto Barrera al gabinete, y más recientemente, Carlos Iriarte al PRI estatal, resta que ellos asuman el control político de sus áreas estratégicas. Los reacomodos definirán su éxito o fracaso en sus encomiendas.
Lo que está en juego son las elecciones del año entrante. Muchas definiciones se establecerán en los comicios de 2015. El desafío no es sólo sostener al PRI como primera fuerza electoral, sino darle gobernabilidad a Enrique Peña en San Lázaro. Ahí vendrán más renuncias, unas en el gabinete federal otras en el estatal, para conformar una bancada políticamente fuerte, que defienda la red de intereses del Estado de México en lo que resta del sexenio.
El debate que ya inunda los pasillos políticos, es sobre qué personajes definirán las candidaturas de 2015. En primer lugar aparecen los exgobernadores: Montiel, Peña, Chuayffet y Del Mazo, en ese orden. Luego los factores de influencia en el estado: Eruviel Ávila, Luis Videgaray y Luis Miranda, en esa misma pirámide. Y al final, quienes se han posicionado en áreas clave para proponer candidatos: Manzur, Iriarte y Erasto, bajo esa jerarquía.
La baraja que se ponga en juego, definirá en mucho el músculo de los partidos políticos para el 2017. De ahí dependerá la capacidad de competencia del PAN y PRD, frente a la brutal maquinaria electoral del PRI. Si las cosas no salen conforme a lo planeado, ya habrá quienes carguen con el costo político, de ahí la razón de los cambios de las últimas semanas.
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A propósito de la euforia mundialista, la nota de ayer fue del uruguayo Luis Suárez exhibido por morder a su adversario, el zaguero italiano, Giorgio Chiellini. La agresión fue tan notoria que para la próxima ocasión bien le vendrían unas clases con Rogelio Cortés Cruz, mejor conocido como “Cronos”, quien se hizo famoso por dar clases a sus subordinados, los agentes de tránsito, sobre cómo “morder” a los automovilistas mexiquenses.
Lo cierto es que secretarios van y secretarios vienen, y no hay sanción alguna para el célebre “Cronos”. La Policía Estatal ha cambiado de denominaciones, y éste instructor de la extorsión se mantiene. La depuración tan anunciada por Damián Canales simplemente parece hacerle lo que el viento a Juárez.
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