Toluca, Edomex. 8 de diciembre de 2014.- Por paradójico que parezca, la crisis de gobernabilidad que ha pegado al núcleo político de Enrique Peña del último trimestres, ha beneficiado particularmente a Eruviel Ávila. Con un bajo perfil, Eruviel se ha afianzado en la gubernatura, mientras quienes antes apostaron por su defenestración, han sufrido un desgaste natural en el ejercicio del poder del gabinete peñista.
La principal preocupación que inunda a Eruviel Ávila es el “fuego amigo” que puede desatarse en la disputa por las candidaturas con miras a las elecciones de 2015. La amenaza se concentra en generar divisiones o enconos, que la oposición pudiera aprovechar para atraer candidaturas atractivas. El principal antídoto para el priísmo suele ser un expriísta en contienda electoral. Hoy más que nunca, existen divisiones visibles en el gabinete, en el partido y entre la clase política priísta, siempre “institucional”.
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La farándula y la política se entremezclan sin mesura. La prensa rosa se ha vuelto una plataforma de difusión de los políticos. En la más reciente publicación de la revista Quién aparece Raúl Ávila, el hijo del gobernador Eruviel Ávila, quien este año hizo su debut como actor en una serie televisiva dirigida por Fernando Sariñana para Cadena Tres, de Olegario Vázquez Raña. El espectáculo y la política son carreras parecidas, advierte el propio Raúl, en una de las publicaciones más afectas en arropar a los políticos mexiquenses, en intereses poco claros para su audiencia.
Desde hace una década, la francesa Maude Versini engalanó las páginas de la revista Quién, cuando era esposa del gobernador Arturo Montiel, como una de las mujeres mejor vestidas del país. Luego fue el propio Peña Nieto como el soltero de oro, o ya relacionado con Angélica Rivera, cuando la actriz recibió el título de Mamá Gaviota. La gran incógnita es si hubieran recibido la misma importancia editorial de no estar relacionados con el gobernador del Estado de México en turno.
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Para Arturo Peña del Mazo, tío del presidente de México, Enrique Peña Nieto, las protestas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa son “mero pretexto” para protestar en contra del gobierno federal que encabeza su sobrino. Como parte de la promoción de su Fundación Isidro Fabela, el tío del mexiquense minimizó el caso de los normalistas, al señalar que “sólo fueron 43 desparecidos”, pero la Revolución Mexicana dejó “un millón de muertos y nadie dice nada”.
Peña del Mazo acompañó el discurso presidencial al advertir que las reformas impulsadas por su sobrino Peña Nieto afectan algunos intereses, “fundamentalmente ilegítimos que, cuando tienen un pretexto, todos avientan la piedra y esconden la mano”. Para el tío el exgobernador mexiquense, la desaparición de estudiantes de Ayotzinapa se ha querido hacer un escándalo de un “pretexto, pero un pretexto mínimo”, porque ha habido ocasiones en que han habido muertos “en exceso”.
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