Toluca, Edomex. 8 de enero de 2015.- La eventual llegada de Alfredo del Mazo Maza a San Lázaro en septiembre próximo no es circunstancial, pues supone el resurgimiento de su trayectoria política. Del Mazo tiene la mira puesta en la gubernatura y su encargo al frente de Banobras lo tenía desligado de la política local. Alfredo tercero debió declinar por Eruviel hace casi cuatro años, pero el poder dinástico en el que se cimenta el Grupo Atlacomulco no abandona su posible retorno de empoderamiento desde la gubernatura mexiquense.
Alfredo del Mazo buscará ser el tercero de la dinastía en llegar a San Lázaro. Antes, su padre, el exgobernador Alfredo del Mazo fue diputado plurinominal en el sexenio de Montiel. Abandonó su curul en apoyo a Elba Esther Gordillo y en rechazo al encumbramiento de Emilio Chuayffet como coordinador de la bancada priísta en 2004. Su hermano, Alejandro del Mazo fue diputado plurinominal por el Partido Verde en 2009. Alejandro era suplente de Carolina García Cañón, quien se convirtió en una de las legisladoras conocidas como “juanitas”, al solicitar licencia para permitir el ascenso de Del Mazo Maza.
Juan Millán, delfín político de Alfredo del Mazo, asegura que la candidatura por la alcaldía de Huixquilucan la tiene en la bolsa. El legislador local -oriundo de la delegación Miguel Hidalgo en el Distrito Federal-, pasa por alto la injerencia que tendrán en la toma de decisiones el dirigente estatal del PRI, Carlos Iriarte -alcalde con licencia- y Adrián Fuentes –secretario del gabinete eruvielista-. Sin duda, Alfredo contará con el apoyo del priísmo mexiquense pero no tendrá la manga ancha que presume el joven Millán.
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El Poder Judicial impuso su autonomía. Algo falló en la operación política que pretendía imponer a Marco Antonio Nava y Navas como presidente del Tribunal Superior de Justicia en la entidad. Fue insuficiente la influencia del exgobernador Arturo Montiel, y la injerencia de Luis Miranda Cardoso y su hijo Miranda Nava, al interior del Poder Judicial. Sergio Medina, delfín político de Baruch Delgado, logró la hazaña y vapuleó al exsecretario del trabajo en la entidad. Está claro que Baruch se indisciplinó y salió vencedor, aunque en política siempre hay revanchas, y tarde o temprano le cobrarán factura.
La derrota de Nava y Navas no garantiza que el Poder Judicial se vaya a convertir de la noche a la mañana en un contrapeso del Poder Ejecutivo. El más obscuro de los poderes del Estado, siempre ha asumido una actitud acomodaticia que le permita sostener el establishment del poder político. Sergio Medina es un hombre identificado con la academia, y particularmente con Baruch Delgado. Difícilmente será un personaje libre en sus decisiones, sobre todo, cuando éstas tengan repercusiones políticas o de estabilidad para las estructuras del poder público.
A propósito del Poder Judicial mexiquense, no hay que perder de vista la maniobra política de José Castillo Ambriz -expresidente del TSJ-, quien busca ser candidato a la presidencia municipal de Lerma. Su hermano gobernó el municipio entre 2009 y 2012. Ahora, el exmagistrado pretende empezar su carrera electoral, y convertirse en el sucesor de Erick Sevilla, respaldado por Luis Miranda Nava, quien lo tiene empleado en la Secretaría de Gobernación como asesor jurídico en materia penal.
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