Redacción
Ciudad de México. 05 de noviembre de 2011.- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador acordó con 16 empresarios contratistas del Nuevo Aeropuerto Internacional de México desarrollar acciones que permitan finiquitar los contratos de obra en el proyecto de infraestructura que se desarrollaba en Texcoco, y que fue cancelado tras una consulta ciudadana convocada por el próximo gobierno federal.
Durante una reunión con parte del equipo de transición encabezado por López Obrador, y los inversionistas del proyecto aeroportuario, se estableció incluso que los mismos empresarios participen en el proyecto para construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía; así como la ampliación de los aeropuertos de Toluca y la Ciudad de México.
Andrés Manuel López Obrador calificó el encuentro como “muy bueno” y previó que no habrá acciones legales por la cancelación del NAIM. En tanto, Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), estimó que el próximo gobierno federal deberá erogar hasta 40 mil millones de pesos por gastos no recuperables de empresas que tienen algún contrato en el NAIM.
Tras dicho encuentro, de quienes representan el 92 por ciento de los contratistas del aeropuerto en Texcoco, López Obrador señaló que su gobierno impulsará acciones de rehabilitación en la zona deportiva ecológica que se contempla para salvar y conservar el lago Nabor Carrillo, que iba a ser drenado por las obras en Texcoco.
El presidente electo insistió en que la cancelación del aeropuerto en Texcoco no provocó una tormenta, sino “sólo llovizna”.
Entre los empresarios que acudieron a la reunión, estuvo Antonio Gómez, director de Carso Infraestructura, en representación de Carlos Slim Helú.
Por parte del equipo de transición también asistieron el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa; así como el jefe designado de la oficina de la presidencia, Alfonso Romo y Gerardo Ferrando, futuro director general del Grupo Aeroportuario Mexicano.
En tanto, el presidente de la empresa constructora GIA, Hipólito Gerard, calificó el encuentro como “propositivo, abierto y transparente”.
“GIA tiene la voluntad de consolidar sus planes de inversión en México con apego a las leyes e instituciones mexicanas, por lo que mantenemos nuestra intención de participar en los nuevos proyectos que se desarrollen en los próximos años”, expresó Hipólito Gerard, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
En un comunicado de medios, la empresa, fundada en 1996 e integrada por cinco mil familias, reiteró su compromiso de inversión y trabajo en los proyectos de infraestructura que generen empleos, desarrollo y bienestar para México.
