Israel Dávila
Toluca, Edomex. 25 de julio del 2018.- Las protestas de cientos de agremiados al Sindicato Único de Trabajadores del Estado de México y Municipios (Suteym) no intimidaron a los diputados locales y esta tarde aprobaron sin cambio alguno la iniciativa turnada el pasado viernes por el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, de la nueva Ley de Seguridad Social para los Servidores Públicos de la entidad.
Este nuevo ordenamiento implica la modificación del sistema de pensiones para la burocracia mexiquense pues dejará de estar a cargo del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) para ser administradas por Afores. Con ello, se libera una gran carga financiera para el Instituto que actualmente se encuentra al borde de la insolvencia.
Desde muy temprano, decenas de agremiados al Suteym arribaron al exterior del Palacio Legislativo para protestar contra esta nueva ley que aseguraban iría en su detrimento. Con pancartas y gritos pedían a los diputados que fuera retirado el punto para que se les explicara a fondo las implicaciones de la nueva ley.
Los diputados hicieron oídos sordos lo que avivó la molestia de los inconformes, lo que obligó al cierre de la puerta principal del Palacio Legislativo.
Los manifestantes pidieron una y otra vez al diputado priista, Omar Velázquez, ex dirigente del Suteym dar la cara y explicar la iniciativa, pero este nunca salió, lo que le originó gritos de “traidor”, “traidor”.
Tres horas antes del inicio de la sesión, los burócratas que se manifestaban en el Congreso decidieron sitiar el Palacio Legislativo y cerrar sus dos accesos con el fin de evitar el ingreso de los diputados y así lograr que la sesión no se desarrollara. Sin embargo, todos los diputados del PRI, del Partido Verde y de Nueva Alianza y Encuentro Social fueron citados temprano y a esa hora ya estaban en sus oficinas.
Los pocos diputados del PAN, Morena, PRD y PT que asistieron al Congreso tuvieron complicaciones para ingresar al recinto. Personal de seguridad los metió a cuenta gotas por una puerta alterna y burlando a los manifestantes.
La sesión arrancó a las 16:00 horas como estaba programada. La mayoría priísta y sus aliados necesitaron solo 20 minutos para que la nueva ley de Seguridad Social fuera aprobada. Un diputado del PAN, otro del PRD y uno más de Morena subieron a tribuna a hablar en contra de la nueva legislación, pues argumentaron iría en contra de los trabajadores. Además fustigaron el manejo que ha tenido el ISSEMYM que lo tiene al borde del colapso financiero. Incluso revelaron que parte de esta situación se ha originado porque varias instituciones tienen adeudos con el Instituto por miles de millones de pesos.
Al momento de votar, el PRI, PVEM, PANAL y PES lograron reunir 39 sufragios a favor por 19 en contra del PAN, PRD, MC y Morena. Lo inusual fue que faltaran a la sesión 16 diputados de estos partidos de oposición sin justificación alguna.
El diputados del Partido Verde, Tassio Ramírez, quien el lunes votó en contra del dictamen de esta nueva ley por considerar que “le partía la madre a los trabajadores del estado” ahora votó a favor. Aquel día varios diputados del PRI le reprocharon su conducta calificándolo de “traidor”.
Con la nueva Ley de Seguridad Social, ya no se exigen 35 años de cotizar para poder jubilarte, sino ahora solo 25, pero la edad para el retiro por vejez pasa de 62 a 65 años.
El coordinador del PRI, Miguel Sámano explicó que el nuevo ordenamiento “no va en contra de los servidores públicos, pues a todos se les respetan sus derechos adquiridos. Si reclaman es porque no la conocen, pero la ley tiene muchas bondades”.
En artículos transitorios se señala que los burócratas en funciones tendrán tres meses para decidir si se quedan en el actual esquema mixto y solidario de pensiones donde todos los servidores públicos aportan con sus cuotas a una bolsa general para pagar las pensiones de los jubilados, o bien se mudan al esquema de cuentas individualizadas, que serán administradas por las Afore, para que al momento de jubilarte cada quien reciba lo que aportó a lo largo de su vida laboral.
El legislador perredista Arturo Piña consideró que “en el fondo, las pensiones se estarán privatizando”.
