Redacción
Ciudad de México; 1 de mayo de 2020.- Horacio Duarte Olivares y Santiago Nieto Castillo, un par de políticos con origen en el Estado de México, forman parte de la Cuarta Transformación anunciada por Andrés Manuel López Obrador, y desde ahora, tienen una encomienda en común: combatir a la corrupción que permea entre las instituciones gubernamentales.
Este viernes, Horacio Duarte Olivares y Santiago Nieto Castillo sostuvieron una reunión de trabajo para analizar las estrategias que deberán emprender para abatir en la corrupción en el sistema aduanero del país.
En una nota informativa, Duarte y Nieto dejaron de manifiesto que el siguiente paso contra la impunidad será abatir las conductas ilegales que ocurren en las aduanas administradas por el gobierno federal.
Duarte: el alfil de Texcoco cercano a AMLO
El primero, Horacio Duarte, tiene su origen en el Grupo Texcoco que encabeza Higinio Martínez Miranda. Hace veinte años, Duarte fue electo alcalde de Texcoco bajo las siglas del PRD; desde entonces creció políticamente al amparo de Higinio, y ambos consiguieron congraciarse con Andrés Manuel.
En 2003, se convirtió en diputado federal. En esa posición logró los afectos de López Obrador. Fue parte de la comisión especial para el desafuero del entonces jefe de gobierno del Distrito Federal. Ahí, Duarte defendió a Andrés Manuel en lo jurídico, en lo legislativo y en lo político. El tabasqueño fue desaforado, pero Horacio logró colarse a un trato directo con el hoy presidente.
Duarte acompañó a López Obrador en sus tres intentos por la Presidencia de la República. En 2018, Horacio recibió la encomienda como representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral; y en septiembre de ese mismo año rindió protesta como diputado federal por Morena.
Cuatro meses más tarde, fue nombrado subsecretario de Empleo de la STPS Federal, donde instrumentó el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
En la víspera, fue propuesto como titular de Aduanas del SAT, cuyo nombramiento ya fue aprobado por el Senado de la República. El propósito central, con un abogado al frente del sector, será combatir la corrupción en el sistema de aduanas en puertos y aeropuertos del país.
Santiago Nieto: de Toluca a Macuspana
Para cumplir con la encomienda deberá hacer equipo con Santiago Nieto, hasta hoy el cancerbero principal en la lucha anticorrupción emprendida por López Obrador.
Su carrera política comenzó en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Hace más de una década, despachó como magistrado electoral en la Sala Regional de Toluca, durante la gubernatura de Enrique Peña Nieto.
Ya con el priísta en Los Pinos, Nieto fue reclutado por el entonces presidente, quien lo impulsó fallidamente para ser consejero electoral del INE.
Sin embargo, el peñismo alcanzó el consenso para que Nieto Castillo fuera nombrado fiscal especial para la atención de delitos electorales. Cuando se aprestaba a desenmarañar el expediente de Odebretch en México, repentinamente fue destituido de su encargo, enemistado con el consejero jurídico Humberto Castillejos Cervantes.
Desde diciembre de 2018, fue designado titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), donde ha enfocado sus baterías a la investigación en contra de exfuncionarios federales. Su trabajo tiene hoy en prisión a Rosario Robles y Emilio Lozoya; y alista otra indagatoria en contra de Luis Miranda Nava.
Cierran la pinza anticorrupción
A través del sistema de Aduanas del SAT y la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera, se confirma a la Secretaría de Hacienda como el brazo ejecutor contra la corrupción por parte de servidores públicos.
Una vez que la Fiscalía General de la República ha asumido una autonomía más disuelta en sus actuaciones, López Obrador ha decidido que Duarte y Santiago Nieto unan sus habilidades políticas, y den resultados en la principal premisa de su gobierno: acabar con la corrupción del gobierno y los privilegios del viejo régimen político.
