Redacción
Ciudad de México. 26 de agosto de 2018.- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer las ventajas y desventajas de continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que se desarrolla en Texcoco; al tiempo que convocó a participar a todos los mexicanos en la consulta ciudadana sobre la terminal aérea por ser un asunto que involucra presupuestos públicos que requieren del consenso de todos sus habitantes.
A través de su cuenta personal de Facebook, López Obrador dijo que a finales del mes de octubre se realizará consulta “poniendo mesas en las plazas, para recoger la opinión de los ciudadanos, o una encuesta, con miles de cuestionarios, para ver qué opina la gente; o la combinación de estos dos métodos: la consulta directa y la encuesta. Y que sea una consulta vinculatoria, que lo que ahí resulte lo apliquemos, es mandato de los ciudadanos”, aseveró.
El presidente electo consideró que una de las ventajas de continuar con la construcción del aeropuerto en Texcoco, está el avance del 25 al 30 por ciento de la obra; la cual tiene un proyecto firme, donde se han invertido alrededor de 60 mil millones de pesos; y al menos otros 100 mil millones de pesos ya comprometidos en las obras en proceso.
También advirtió que entre las desventajas del mismo, se deberán cerrar el aeropuerto actual de la Ciudad de México y el aeropuerto militar de Santa Lucía, en el municipio mexiquense de Tecámac, por causar interferencia aérea al proyecto aeroportuario de Texcoco.
“No podrían funcionar al mismo tiempo, es decir, se hace el aeropuerto en Texcoco y se cierran dos”, agregó.
Otra desventaja es que el Nuevo Aeropuerto se construye sobre terrenos del Lago de Texcoco, que representa un suelo fangoso y que provoca hundimientos. “No es el mejor terreno para construir, parte de lo que se ha invertido se ha destinado a rellenar toda la superficie de pistas y lo que se va a utilizar para la construcción de la terminal”, explicó.
López Obrador detalló también, que otro inconveniente es la ampliación presupuestal del mismo, a 300 mil millones de pesos; aunado a que la conclusión de la obra de la terminal aérea sería hasta principios de 2024.
Otra desventaja, enumeró, es la necesaria disecación del lago de Nabor Carrillo, lo que implica la destrucción del hábitat para muchas especies migratorias, derivado de que el desarrollo del nuevo aeropuerto no podría funcionar con la presencia de aves cercanas al mismo. “Y convertir el lago en un vaso regulador, es decir, en una especie de alcantarilla o drenaje para aguas negras”, añadió.
En el mismo video, el político tabasqueño expuso que en el caso de construir el aeropuerto de Santa Lucía, los inconvenientes consisten en la cancelación de la obra de Texcoco y echar por la borda la inversión de 60 mil millones de pesos en dicha terminal. “Y utilizar el terreno para otra cosa, que pueda servir para construir edificios de poca altura que requieran poca cimentación”, detalló.
López Obrador añadió que el aeropuerto en Santa Lucía exige la construcción de una línea confinada de comunicación, para conectar del actual Aeropuerto en la Ciudad de México a la Base Aérea de Santa Lucía, en una extensión de 38 a 40 kilómetros aproximadamente. “Esto en vuelos de conexión significa pérdida de tiempo”, dijo.
Otra desventaja se refiere a que existen inconvenientes de funcionamiento entre el actual aeropuerto con Santa Lucía, de acuerdo a dictámenes técnicos emitidos por Mitre, empresa especializada en asuntos de aeronáutica.
Para determinar la posibilidad del tráfico aéreo entre el Aeropuerto Benito Juárez y la base de Santa Lucía, el presidente electo ofreció hacer un estudio que tendría un costo aproximado de 150 millones de pesos.
En un video con una duración de casi 16 minutos, López Obrador consideró que al construir dos pistas de Santa Lucía, se trata de un terreno firme, cuya base naval tiene la superficie necesaria para su construcción con más de 3 mil hectáreas disponibles; y una inversión aproximada de 100 mil millones de pesos, que incluiría el desarrollo de dos pistas y el edificio terminal en dicha base naval.
“Es algo que debemos decidir entre otros, y el meollo del asunto es que estemos informados. Ya se tiene en las redes sociales toda la información y se va a abrir un proceso de discusión de análisis, sobre los que estén a favor y los que estén en contra, y todos podamos exponer nuestros puntos de vista”, aseguró.
Dijo que su equipo de trabajo, y parte del próximo gobierno, anunció que actuarán con imparcialidad. “No vamos nosotros a inclinar la balanza, porque si yo tomó una postura por lo que representó voy a influir, no debo de hacerlo, creo que tiene que ser una decisión no política, una decisión técnica, una decisión de todos los mexicanos para que se tenga una respuesta lo mejor posible”, dijo.
Insistió en que es necesario que se tenga información precisa del caso, para que se pueda tomar una decisión sobre el futuro del nuevo aeropuerto.
“Cada vez que se necesite voy a consultar a los ciudadanos, para no equivocarnos voy a preguntarle a los ciudadanos”, finalizó.
