Francisco Paredes
Toluca, Edomex, a 8 de junio del 2017.- El plateado de las Torres Bicentenario se perdía con los tonos grises que se posaban en el cielo de Toluca la tarde del este jueves. Eran las 17:20 y pequeños grupos de jóvenes con pancartas, cartulinas y mantas comenzaban a llenar el estacionamiento de este lugar.
Poco a poco fueron haciéndose presentes, primero en grupos pequeños. Dos o tres personas tratando de cruzar las avenidas de Hidalgo y Morelos para llegar a la cita, al pie de las dos torres que simbolizan el homenaje mexiquense por los 200 años de la independencia mexicana.
La indignación en sus rostros. La mayoría se decía apartidista; sin embargo, tenían claro su rechazo al partido político que relacionan con el viejo México. «Son casi cien años del PRI en el gobierno, no nos pueden seguir comprando con despensas, solo con la promesa de que ahora sí van a hacer bien las cosas. Si no lo hicieron antes por qué lo van a hacer ahora», comentó con indignación una joven de no más de 20 años.
La hora marcada para la concentración llego rápidamente. A las 17:30 poco más de 80 personas se concentraban en las escaleras de la entrada del museo. Varios medios de comunicación de todas las índoles se agrupaban en torno a una serie de mantas que fueron colocadas en el piso, en espera del inicio de la marcha, mientras el resto de las personas llegaba apuradamente al lugar.
Alrededor de las seis de la tarde, uno de los convocantes a la manifestación pidió a los casi 500 asistentes que se reunieran en las escalinatas para dar las últimas instrucciones antes de salir hacia el Instituto Electoral del Estado de México.
«Está es una marcha pacífica, fue convocada a través de redes sociales y no tiene que ver con ninguna organización o partido político… Les pedimos el mayor respeto a los edificios públicos y privados, no dejemos que personas encapuchadas se integren a la manifestación. Si cualquier persona realiza una acción violenta, por favor compañeros sepárenlo del grupo, ésta es una manifestación pacífica.», comentó desde un altavoz un hombre de unos 23 años.
Ante su escaso número, los contingentes se acomodaron rápidamente en el estacionamiento para salir en columna sobre la avenida Morelos, ocupando los dos carriles que se incorporan a Paseo Tollocan. En ese momento varios cláxons comenzaron a sonar entre las personas que circulaban sobre la vialidad, más que un reclamo, eran toques de apoyo a los jóvenes que marchaban por las calles mexiquenses.
El contingente avanzó rápido sobre paseo Tollocan y en menos de diez minutos habían atravesado los metros que los separaban del IEEM. Al llegar a su explanada, una serie de gritos comenzaron a surgir del grupo de personas que hasta ese momento se habían encontrado aparentemente aletargadas.
Los gritos de «Fraude», «Traidores» y «Fuera el PRI» se impactaron contra el muro de elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana, que se encontraban apostados al exterior del recinto electoral. En los rostros de los jóvenes no se reflejaba el miedo de encontrarse con las camisas verde y negro que ya los esperaban, mantuvieron distancia para evitar la confrontación.
Los reclamos se intensificaron conforme oficinistas del propio instituto asomaban por los ventanales de cristal que recubren la fachada del inmueble. Algunos jóvenes exigían el recuento «Voto por voto» mientras agitaban sus manos al unísono.
Los celulares y las transmisiones a través de redes sociales fueron la constante, siete de cada diez gritaban su frustración a los elementos policiacos mientras grababan videos y subían fotografías a las redes sociales; ninguna autoridad salió a atender el clamor de indignación que generaron las herramientas previas para dar al ganador de la elección mexiquense.
Al interior, la sesión permanente para el cómputo distrital llamaba otro receso, por lo que reporteros aprovecharon para entrevistar al presidente del IEEM, Pedro Zamudio Godínez, que fue interrumpido para hacerle saber de la manifestación al exterior de las instalaciones.
Los rayos del sol se filtraron entre los nubarrones grises, lo que alentó a los manifestantes para seguir con sus reclamos; los gritos poco a poco se fueron acallando y algunos decidieron bajar la banqueta para bloquear momentáneamente la avenida de Baja Velocidad de Paseo Tollocan pero la intentona duro poco, pues los convocantes pidieron no afectar a la ciudadanía por esta manifestación.
Un grupo de elementos policiacos con playeras negras que se encontraban a un costado entraron en alerta ante el amago de cerrar la vialidad pero las protestas nuevamente se concentraron ante las puertas del IEEM.
Una ligera llovizna comenzó a mojar el suelo toluqueño. Poco a poco, como llegaron, los manifestantes fueron desapareciendo de la explanada del instituto; las mantas, las cartulinas, las pancartas fueron retirándose paulatinamente.
Sin el músculo de las manifestaciones multitudinarias, el reclamo de los indignados lleno todos los rincones del Instituto Electoral del Estado de México. La exigencia de transparencia en una de las elecciones más controvertidas que se hayan registrado en el país, y que hasta ahora ha mostrado las más profundas debilidades del sistema político y electoral en la entidad.
El reclamo de justicia ante la impotencia de cientos de jóvenes que gritan su inconformidad por el triunfo priísta, pero que representan a los más de 14 millones de mexiquenses que no votaron por Alfredo del Mazo.
