Redacción
Para el gobierno de Eruviel Ávila Villegas la conmemoración es un llamado a la unidad, además de afirmar que invertir en la educación es invertir en un arma cargada de futuro y preparar y acuñar a los jóvenes de hoy para que sean la solución del mañana.
El gobernador del estado encabezó la ceremonia del CLXV Aniversario del Sacrificio de los Niños Héroes de Chapultepec, acompañado de los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, Octavio Martínez Vargas, presidente de la LVIII Legislatura, y Baruch Delgado Carbajal, presidente del Tribunal Superior de Justicia.
En el discurso oficial de la ceremonia, Cruz Juvenal Roa Sánchez, secretario del Medio Ambiente, señaló que en un país donde habitan más de 29 millones de jóvenes, la educación, la cultura, el arte y la tecnología son las herramientas para dar la lucha a favor del progreso, pues sin las aportaciones de la juventud no habría país ni democracia viable.
“No podemos entender una política social completa si no se inmiscuye directamente a quienes, como los Niños Héroes, tienen la fe y esperanza de vivir en un mundo cierto, armónico, pertinente y de paz social”, señaló.
Señaló que el gobierno de la entidad está comprometido para que la sociedad confíe en que los jóvenes no estarán abandonados, pues la educación es y será el eje que articule su actuar.
“Tenemos la oportunidad de cambiar el rostro del país. El Estado de México consolida un gobierno cercano a la gente, sensible a las necesidades y demandas de la población, escucha y atiende con amabilidad y prontitud, porque nuestra entidad quiere aportar su grandeza al desarrollo del país”, expresó.
En el Estado de México, indicó, los valores por los que lucharon los Niños Héroes se reflejan en la filosofía de gobierno de la presente administración: transparencia, honestidad, eficacia y humanismo; un estado que mira hacia adelante porque confía en el talento y conocimiento de la sociedad, y pone al servicio del pueblo la entrega de los servidores públicos.
Agregó que los mexiquenses confían en que a partir del 1 de diciembre, cuando un mexiquense (Enrique Peña Nieto) encabece los destinos de la nación, México crecerá grande y orgulloso como la patria soñada por los Niños Héroes.