Redacción
Distrito Federal. 27 de febrero de 2015.- Internos del penal de máxima seguridad del Altiplano, encabezados por Joaquín “El Chapo” Guzmán y Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, presentaron ayer una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para denunciar la presunta violación a sus garantías individuales en las condiciones de reclusión de esta cárcel federal ubicada en Almoloya de Juárez, Estado de México.
En una carta manuscrita, integrada por once hojas y firmada por 138 presos, solicitan la inmediata intervención de la CNDH para una pronta solución de lo que consideran “franca violación a los derechos y dignidad humana”.
En la misma, se refieren condiciones irregulares tales como inconsistencias en la visita familiar e íntima, hacinamiento e insalubridad en las celdas, precaria alimentación y problemas con las llamadas telefónicas.
En información publicada por Proceso, que a su vez remiten al portal nayaritenlinea.mx, se detalla que la queja presentada ante la CNDH es encabezada por internos como “El Chapo”, “La Barbie”, Héctor Beltrán Leyva “El H” y Miguel Ángel Félix Gallardo.
Respecto de la visita familiar, los internos en la cárcel federal exponen que “tanto al momento del ingreso, como al de la salida de los familiares, estos son tratados de manera indigna, pues sin respeto alguno y menos con pudor, son desnudados ante las miradas líbidas de oficiales… en muchos de los casos son manoseados, intimidados y tratados con palabras altisonantes, no mediando el más mínimo sentido de la ética profesional y menos el humano por parte del personal de seguridad y custodia”.
En la misiva se describe que sólo cuentan con una hora al día para salir al patio, no existen actividades de reinserción social, el servicio médico es ineficiente y la tienda del penal es insuficiente y mal operada.
Sobre las condiciones de alimentación, los presos del Altiplano también manifiestan su preocupación e inconformidad, pues advierten que se les sirve “pollo engusanado, la carne en mal estado, el fríjol con piedras y acedo, los embutidos caducos”, lo que pone en riesgo su salud.
Apenas en julio pasado, un grupo de internos del penal del Altiplano se declaró en huelga de hambre, con la exigencia de un mejor trato en la cárcel federal de máxima seguridad.
El internamiento en el penal federal, es otra de las denuncias en la queja, al precisar que “se da en condiciones inhumanas donde priva el hacinamiento, pues las estancias diseñadas para dos personas, actualmente las habitan tres internos, donde uno de ellos literalmente vive en el piso, haciéndose acreedor a las consecuentes enfermedades de piel, respiratorias y pulmonares… además de convivir con el olor de los sanitarios y con las fugas de agua”.
En la queja acusan de corrupción y represión a Librado Carmona García, director técnico del centro penitenciario ubicado en el Estado de México.
También precisan que los 664 pesos autorizados al mes para que los reos se surtan de productos de la tienda del penal (papel de baño y jabón en polvo, por ejemplo) son insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas, y aseguran que los artículos existentes “son de baja calidad y de marcas dudosas”.
“Sabemos que al salir a la luz pública esta queja, es seguro e inevitable que la institución emprenderá de inmediato acciones de represalia como sometimiento y represión en contra de los abajo firmantes en particular y de toda la población en general. Se les responsabiliza (a los directivos del penal) de cualquier acto ilegal en contra de nosotros y de nuestras familias”, subrayan los presos en la misiva.
