Israel Dávila
Ciudad de México, 19 de Febrero del 2019.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló hoy que impulsará una iniciativa para crear una Ley General de Notarios, que regule esta actividad en todo el país e impida la práctica perniciosa en que han incurrido los gobernadores de los estados, de entregar nombramientos como notarios a sus colaboradores, amigos y aliados.
Durante la conferencia de medios matutina celebrada en Palacio Nacional, López Obrador explicó que la Secretaría de la Gobernación ya trabajó sobre la iniciativa y que incluso existe una propuesta preliminar que se presentó en el Senado el año pasado por Morena, para regular la actividad notarial.
Señaló que cuando estuvo en campaña, esa fue una de sus principales promesas que asumió como candidato.
“Acerca de los notarios públicos, hicimos un compromiso en ese sentido, porque independientemente de lo que esté sucediendo ahora, lo que ha pasado siempre ha sido vergonzoso, por decir lo menos, de que cada gobernador que terminaba su gestión les entregaba notarias a sus allegados”.
En el Estado de México ha sido una de las entidades donde esa práctica de entregar notarias a cercanos, días antes de concluir su mandato como gobernadores, se ha vuelto una costumbre.
En 2005, días antes de dejar la gubernatura, Arturo Montiel, designó Emmanuel Villacaña Estrada como notario en Metepec, Villicaña se desempeñaba como secretario general del Instituto Electoral del Estado y fue uno de los que operó en el instituto para garantizar la victoria de Enrique Peña en la elección de gobernador del 2005. Como favores especiales, hizo notarios a Rodolfo Macedo, hijo del entonces procurador general de la república, Rafael Macedo de la Concha y a Humberto Benítez González, hijo de Humberto Benítez Treviño, un colaborador hankista, y ex procurador general de la República.
Más tarde, en el 2011, Enrique Peña Nieto repitió la fórmula de entregar notarias a cercanos. Meses antes de concluir su sexenio como gobernador nombró como notaria a Guadalupe Monter, una amiga de la infancia y quien fue la secretaria de Educación durante su mandato al frente del Ejecutivo mexiquense. También le dio una notaría a Luis Miranda Cardoso, quien es el padre de su compadre y amigo Luis Miranda Nava, actual diputado federal, entre otros.
Quien de plano se descaró fue Eruviel Ávila, quien semanas antes de dejar la gubernatura creó once notarias y designó como titulares de estos establecimientos a colaboradores, amigos y a familiares de políticos de la oposición con quien tuvo trato al frente del Poder Ejecutivo Estatal.
Eruviel hizo notario a su colaborador más cercano Erasto Martínez, quien trabajó a su lado durante más de 18 años, desde que fue por primera vez diputado local de Ecatepec hasta su paso por la gubernatura, Erasto fue su secretario particular, luego el encargado de las Finanzas del estado y al final fue el responsable de la Infraestructura. A su aliado, Alejandro Agundis, dirigente del Partido Verde en la entidad, también le entregó una notaría en Huixquilucan.
A Lorena Garate, hija del exdirigente estatal del PAN, Francisco Garate, la hizo notaria en Naucalpan, lo mismo que a Luisa María Angélica Alatorre, esposa del exdiputado y exsenador del PAN, Ulises Ramírez, además de que regaló otra notaría a Omar Martínez Vargas, hermano del dirigente perredista, Octavio Martínez Vargas.
También hizo notario a Javier Astudillo, hijo del gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo; a Mercedes Corona, hija de Jorge Corona, secretario auxiliar de Enrique Peña Nieto; a Ricardo Arredondo Lino, sobrino de Erwin Lino, quien fue secretario particular de Peña Nieto y a Mario Alfredo Jaramillo Manzur, sobrino de José Manzur, su secretario general de gobierno, entre otros.
