Por Juan Carlos Cartagena Aburre
El año ha sido un suplicio para la afición de Toluca. El semestre pasado su equipo fue el “hazmereir” en Concacaf y fracasó en liga. Este inicio representa uno de los peores en la historia del equipo. Toluca está en el hoyo y cavando. El grito generalizado de la afición, de los que aman al club, de los que sin ser su equipo se sienten extrañados por este Toluca es claro: YA BASTA
El 11 de Toluca y los cambios.
Ricardo La Volpe repitió el 11 del juego vs América. Hoy los diablos salieron con: Talavera, Salinas, Tobio, Maidana, Mora, Chala, Mancuello, William, Medina, Pardo y Canelo.
La entrada de Rigonato no sirvió más que para poder cambiar de la línea de 5 a una de 4. Fuera de eso, Diego no mostró nada.
En el caso de Ríos y Gigliotti, son dos jugadores que sus características no han cuadrado con el estilo de Ricardo, pero dadas las obligaciones de este juego, tuvieron minutos.
Los goles
1-0 Descuido en marca y error de Talavera hizo que un cobro de Layun que parecía no llevar nada, pasó sacándole la lengua a todos hasta llegar a la red
2-0 Balón a primer poste, para que Nico Sanchez rematara “a lo Borgetti” para el segundo.
La clave
Monterrey paseó a Toluca cuando así lo quiso. Mientras Rayados jugaba de primera, a dos o tres toques, los Rojos no la veían. Aún así, la clave de centró en las jugadas a balón parado y las desatenciones en defensa. En la previa lo anunciábamos: si quería salir vivo, Toluca debía rayar en la perfección defensiva, y eso no sucedió. El equipo rojo genera muy poco, y lo poco que genera se va como agua entre los dedos.
Conclusión
Me parece claro: este equipo no está cómodo o no entiende el sistema de Ricardo; la otra opción sería que no le quieren entender. Lo único cierto es que esta racha arrastra con todos… con TODOS.
La ligera mejora de la jornada pasada fue más por el “factor América” que otra cosa. Los Diablos han reprobado las primeras 5 materias, y ahora no hay crédito. Este equipo ya perdió el semestre pasado, y perder el año tan pronto es meter el dedo en una yaga que llega hasta el corazón.
Cuando cometes los mismos errores del pasado, el resultado es el mismo (o peor) que el pasado.
Gracias por leerme y jugar conmigo
