Francisco Ledesma / #EstaEsLaBuena
Cruz Azul mantiene el paso imbatible con el que se despidió del torneo suspendido por la contingencia sanitaria. El equipo se mantiene articulado, los jugadores no han perdido ritmo y lo más importante: el conjunto ha comprendido la idea de Siboldi que se ha acostumbrado a ganar.
Línea por línea
Corona ni siquiera fue exigido. Santos apenas tuvo seis tiros en el área contraria, pero ninguno fue a puerta. El portero celeste le da orden a su defensa y eso también cuenta en el planteamiento de todo el equipo.
La defensa se mantiene compacta. A pesar de la ausencia de Pablo Aguilar, la zaga se muestra sólida hacia atrás. Y son desde ahora, una salida con variantes: Lichnovsky da seguridad. Domínguez, Aldrete y Escobar se sumaron al ataque cuantas veces quisieron porque el rival lo permitió.
En el medio campo, Baca no fue exigido. El trabajo de Romo y Yotún en la primera parte evitó que Santos avanzara de su propio campo. La función del mexicano, es además, de creatividad en el ataque y eso es plausible, ya comienza a tener tintes de ídolo entre la afición celeste.
En la ofensiva: Elías no pasa por el mejor momento, no conecta con sus compañeros. La conjunción y el entendimiento de Orbelín con Romo le dota variantes al ataque.
Jonathan Rodríguez sigue enrachado. Marcó el primer gol en contrarremate tras un penal fallado. Su movilidad permite que Cruz Azul no dependa de un solo hombre a la ofensiva. Al final salió expulsado.
El resultado
La expulsión tempranera del santista, Hugo Rodríguez condicionó el partido. Cruz Azul lo aprovechó. Santos se replegó. La lluvia también fue factor para tener un encuentro intermitente.
Cuando Cruz Azul sintió seguro el triunfo, apenas en el primer tiempo, bajó el ritmo para no arriesgar una lesión. Jugó a ganar pero le faltó contundencia porque pudo anidar 3 o 4 goles en la primera mitad.
Al segundo tiempo, cedió iniciativa y al contragolpe consiguió ampliar la ventaja, que se convirtió en definitiva para sumar sus primeros tres puntos.
Los cambios
Alexis Gutiérrez y Misael Domínguez piden a gritos ser parte del primer equipo. Serán el ajuste que necesita Cruz Azul para matar sus fantasmas en cada segundo tiempo. Siboldi ha cuidado el proceso de los jóvenes, y la noche de este sábado han logrado una estampa de buen futbol, que muestra su talento individual y el trabajo en equipo logrado por el estratega en meses de entrenamiento.
El apunte
Siboldi tiene una idea de juego sólida. Le costó algunos meses, pero al final de un proceso de mediano plazo, el uruguayo ha encontrado su once inicial. Eso es un buen augurio para soñar con la novena.