Ecléctica
Por Israel Dávila
La situación electoral que vive el PRD a nivel nacional está tomando tintes de tragedia. Las encuestas que se han difundido en los últimos días, apenas ubican al Partido de la Revolución Democrática con un 5 por ciento de la intención del voto. La más baja de su fundación.
Y aunque en el Estado de México, históricamente el partido ha superado el porcentaje de votación nacional en al menos 5 puntos porcentuales, la debacle del sol azteca en el país puede arrastrar el perredismo estatal a su peor votación en su corta historia.
Paradójicamente, el perredismo mexiquense nunca había contado con un activo tan importante como lo es Juan Zepeda, candidato a senador por la coalición México por el Frente, que conforman el PAN-PRD y MC.
Zepeda fue la revelación del proceso electoral de gobernador en la entidad el año pasado, y es la única apuesta del partido en el estado para mantener al PRD en dos dígitos su preferencia electoral en el territorio estatal.
La alianza con el PAN y MC en la elección federal -donde estarán en juego la presidencia, la conformación del Congreso de la Unión- no le ha hecho nada bien al PRD. El partido del sol azteca prácticamente se ha vuelto invisible en la contienda presidencial, que es la que acapara la mirada de los electores. En la propaganda del candidato presidencial, Ricardo Anaya, prevalecen los colores y la imagen del PAN.
El PRD ha quedado desdibujado como auguraba el propio Zepeda en enero del año pasado cuando rechazaba aliarse a Acción Nacional para la contienda por la gubernatura mexiquense.
Por más que el panista Ricardo Anaya se ponga chalecos amarillos, no conecta con el perredismo. Se le siente ajeno. En público y en privado la militancia reconoce que no votará por el panista, pues ven más cercano el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
En la Ciudad de México, principal bastión del perredismo nacional, las cosas tampoco pintan bien, pues la candidata de Morena ha tomado una distancia considerable de sus rivales. En Morelos y en Tabasco, la elección está perdida y el PRD sólo se quedará con Michoacán, donde el gobernador Silvano Aureoles ha apostado por el priista Meade en la contienda presidencial.
Así, el escenario resulta desalentador. Los cinco puntos porcentuales que le dan al PRD las encuestas publicadas por Reforma, El Financiero, El Heraldo y Consulta Mitofsky en los días recientes, solo le alcanzarían para obtener entre 35 y 49 diputados del Congreso federal, según un pronóstico difundido por la Consultora Integralia –que encabeza el ex presidente del INE, Luis Carlos Ugalde– que sería la bancada más reducida de toda su historia.
Hace tres años, el PRD obtuvo su peor resultado electoral al alcanzar solo el 10 por ciento de los votos, lo que le permitió tener 56 de los 500 diputados federales. La elección que se avecina pinta peor, pues muy difícilmente alcanzará ese 10 por ciento de la votación a nivel nacional.
El perredismo mexiquense mantiene su apuesta de con Zepeda alcanzarán entre el 12 y el 15 por ciento de los votos en el estado. A 45 días de los comicios, el pronóstico parece más ilusión que realidad, si no es que emprenden una buena estrategia para reposicionar y hacer visible al partido con las campañas de diputados y ayuntamientos.
