Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
El mal común de Toluca atacó en el peor momento. Los Diablos jugaron un primer tiempo de campeonato, no ajustaron a tiempo y padecieron, presa de sus propios errores. La final no está decidida y el domingo la afición también juega.
El 11 inicial
Lo mejor que tenía, Toluca jugó con el mismo 11 de la vuelta de Xolos. Al salir Barrientos el equipo ya se estaba cayendo, el movimiento debió ser un poquito antes.
Los goles
Con toques de primera, Toluca desarticuló la central santista, Quiñones definió con la potencia que a Rubens le faltó en la primera mitad. El partido entonces, era de Toluca.
El empate llegó con un error de coordinación, Talavera quedó corto y el campeón goleador no perdona, dándose el lujo de recortar todavía a Santiago García.
El 2-1 fue obra de Furch. El argentino ganó la espalda de García y le cambió la dirección del balón a Talavera.
La clave
Los momentos que Toluca tuvo el balón, sus posesiones largas y circuitos ofensivos hicieron ver muy mal a Santos, sobre todo por el lado del joven Ángulo. Como comentamos en la previa, el problema de Toluca es cuando no tiene la pelota, ya que es propenso a errores y desatenciones. Una final se juega a la perfección y Toluca volvió a fallar.
Conclusión
Hoy el Toluca dejó en claro que puede dar vuelta al resultado que se llevó de la Comarca. Los Diablos siguen siendo el peor enemigo de los propios Diablos. Errores que se van a recoger a la red y pueden acabar con la ilusión en un abrir y cerrar de ojos.
Creo que Santiago García se ha acabado sus chances, nada contra el argentino, pero cuando en juego está un título no puedes conceder y ser tan tibio en marca.
El sabor de boca que dejan los primeros 90 es amargo, lo único dulce es la deliciosa sensación de que el equipo tiene con que remontar.
Luego del coraje por la tomada de pelo de los boletos, viene este enojo mayor y única forma de curar la bilis será levantar el título el domingo.
Gracias por leerme y jugar conmigo.