Toluca, Edomex; 30 de junio de 2022.- Se ha completado la primera mitad del año, y comenzará un semestre repleto de definiciones políticas. Si hasta ahora se había vivido una gran efervescencia de quienes andan muy acelerados en las aspiraciones electorales, ahora vendrá una mayor intensidad de la clase gobernante. Hoy será un día trascendente hacia los procesos electorales por delante. Faltan poco más de once meses para los comicios por la gubernatura.
Amalia Pulido podría confirmarse como la presidenta del IEEM para la elección de gobernador en 2023. El INE la votará la mañana de este jueves, y rendiría protesta mañana viernes. También se emitirá la convocatoria de Morena para designar a su coordinador estatal (y posible candidato), cuyo resultado se conocerá el próximo 20 de julio. En el PAN estatal se aprobará la convocatoria para renovar a sus estructuras municipales hacia el 2023. Aunque actos inconexos, todos los caminos llevan a la sucesión del despacho delmacista.
En menos de cien días, ya habrá transcurrido el esperado quinto y penúltimo informe del gobernador Alfredo Del Mazo. El priísta deberá encabezar un discurso para apelar a la continuidad de su gobierno, de su partido y de su proyecto político. No soltará pistas hacia el futuro, porque fue educado en una tradición tricolor, donde “el tapado” debe ser cuidado hasta el final. Aquí, no hay corcholatas expuestas a la crítica cotidiana como en Palacio Nacional.
Lo que sí exige la militancia, es sacudirse esa falsa idea de que el Estado de México puede negociarse por una embajada, porque aquí concitan intereses políticos, financieros y sociales de una clase gobernante desplazada en otros 22 estados del país. Lo que se juega, es la sobrevivencia del régimen priísta. Al final del año podrían venir los últimos ajustes previo a la batalla electoral.
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A nivel municipal, ya han transcurrido 180 días desde que entraron en funciones los nuevos alcaldes. Es prácticamente, uno de cada seis días de sus gobiernos, y no en todos los casos se percibe la acción de las nuevas autoridades locales.
Lo más preocupante es que, este año sería clave para el avance de sus promesas de campaña, y cuando mejores condiciones tendrían para atender las problemáticas que recogieron durante las elecciones del año pasado.
Durante 2023 y 2024, la elección de la gubernatura, o bien, sus intentos por reelegirse marcarán un elevado distractor para las autoridades municipales, cuya ausencia, omisión o negligencia podría lamentarse por sus votantes.
Hasta ahora, sólo se han dado pinceladas de sanear las finanzas en algunos casos; de denunciar malos manejos del pasado en otros municipios; pero muy escasos avances en la obra pública o la mejora de servicios públicos.
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