Toluca, Edomex. 28 de noviembre de 2018.- El sexenio peñista cierra la cortina con otra página oscura y para el olvido, en la defenestración de su mandato, con la entrega del Orden del Águila Azteca a Jared Kushner, yerno de Donald Trump. El alter ego de Peña Nieto, aprendiz de canciller, Luis Videgaray, influyó hasta el final en una toma de decisiones que contrajo altos costos políticos al originario de Atlacomulco. La condecoración parece un monumento al racismo y al insulto del presidente estadounidense. Al gobierno mexicano pareció no importarle el agravio causado en los últimos tres años por el mandatario norteamericano.
El autoexilio anunciado por Videgaray a partir del primero de diciembre parece no causar añoranza frente a uno de los responsables de los mayores yerros del sexenio que fenece. Los únicos que padecerán la huida de Videgaray serán sus aliados políticos, esos que crecieron al amparo del principal consejero del peñismo. Luis, un tecnócrata de relaciones con la élite del poder, nunca aprendió de política y poco entendió de gobernabilidad. Más allá de Eruviel, Ana Lilia, Murrieta, Aristóteles y Santín, nadie en su sano juicio lo podría extrañar.
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Las apuestas en los ajustes del gabinete delmacista se concentran en las fechas de ejecución. Algunos momios adelantan que a partir del lunes 3 de diciembre, un éxodo de funcionarios federales llegará al Estado de México en búsqueda de trabajo, con más fuerza y mejor suerte que la mismísima caravana migrante. Otros, con mayor cautela, vaticinan que la repartición de cargos comenzará el miércoles 3 de enero, acompañados de decenas de alcaldes salientes. Y en el mejor de los escenarios, permitirán a los funcionarios actuales cobrar sus aguinaldos y cargar los peregrinos.
A propósito de ajustes, ayer fue nombrado Jesús Acosta Martínez como director general de Turismo de Reuniones. El anuncio fue realizado por la titular de Turismo estatal, Aurora González Ledezma. Acerca del nuevo funcionario estatal se omitieron mayores detalles de su trayectoria política o profesional. Los secretarios en funciones prefieren adelantarse a los enroques y modificaciones que dicen los que saben, están por cimbrar al gabinete mexiquense.
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La agenda pública estatal ha comenzado a ser dominada por los alcaldes electos. Siguiendo la ruta marcada a nivel federal por López Obrador, los presidentes municipales electos, Juan Rodolfo Sánchez y Gabriela Gamboa, de Toluca y Metepec, han asumido una actitud protagónica para marcar los temas que les son prioritarios, y ocupar los vacíos que paulatinamente dejan los alcaldes salientes. La última bocanada de oxígeno de quienes se van, la tendrán la semana entrante con su tercer y último informe de gobierno.
Con las tomas de protesta simbólica de los alcaldes electos, la agenda mediática será exclusiva de quienes entrarán en funciones el próximo mes de enero. Y hasta los poderes fácticos lo entienden: grupos empresariales, asociaciones civiles y hasta grupos de notarios “priístas” ya se reúnen con los morenistas que asumirán el poder político en poco más de treinta días.
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