Toluca, Edomex. 28 de marzo de 2019.- Una de las principales promesas de campaña del actual gobernador Alfredo Del Mazo es la creación de empleos. La política laboral delmacista tiene en el horizonte generar un millón de nuevas fuentes de trabajo durante el actual sexenio. En menos de dos años, el mandatario estatal ha logrado reducir las tasas de desocupación de la entidad; sin embargo, el territorio estatal se mantiene en los primeros lugares a nivel nacional con mayores índices de personas sin una fuente de ingresos.
Los datos del INEGI difundidos ayer, marcan que durante el mes de febrero el Estado de México registró una tasa de desempleo de 4.2 por ciento. La cifra es menor con relación a los 4.6 por ciento de mexiquenses sin trabajo que se reportaron en febrero del año pasado. Pero en el balance general, el Estado de México es el quinto estado con mayor índice de desocupación del país, sólo por debajo de Tabasco, Ciudad de México, Durango y Sonora.
Lo cierto es que, durante la última década el Estado de México ha sido rebasado por estados del bajío en relación a la inversión extranjera directa. La profunda crisis de inseguridad ha tenido un impacto negativo en las expectativas de crecimiento económico. Y en un círculo vicioso, eso ha generado condiciones de desempleo, particularmente acentuado en las zonas urbanas del estado. Es urgente que las estrategias de inversión pública y privada vayan acompañadas de acciones que reduzcan la incidencia delictiva en la entidad.
Una de las grandes apuestas de Alfredo Del Mazo era el ya cancelado aeropuerto en Texcoco como detonador de una fuente de empleo. Según los defensores de la fallida terminal aérea generaría 500 mil empleos. Hasta la fecha no existen proyecciones sobre el potencial económico que pudiera representar el aeropuerto de Santa Lucía. Del Mazo está obligado a emprender otros proyectos de infraestructura e inversión pública que generen los empleos prometidos.
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Imperdible la posición política manifiesta por Manuel Espino respecto del aborto. Hace algunos días, el secretario de Gobierno de Naucalpan afirmó a través de su cuenta de twitter que “nunca apoyará campañas contra la vida. Legalizar el aborto es legalizar asesinatos de inocentes”. Esa postura conservadora no puede considerarse una circunstancia individual o aislada. Muy por el contrario, junto al gobierno morenista que encabeza Patricia Durán desde Naucalpan, pudiera imponerse en la toma de decisiones legislativas del futuro inmediato.
La izquierda progresista, o radical como la llaman algunos, es reducida al interior de Morena, y navegará en la ambigüedad legislativa durante algunos años. A menos que desde Palacio Nacional se fijen posiciones de avanzada, en el morenaje mexiquense no se ven condiciones para que estas iniciativas se aprueben durante la actual legislatura, o que alcancen el aval en los ayuntamientos.
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