Toluca, Edomex; 27 de noviembre de 2019.- El próximo domingo, se cumplirá el primer año de mandato de Andrés Manuel López Obrador con algunas promesas llenas de incertidumbre. Las delegaciones en los estados no desaparecieron. En algunas áreas como Conagua sólo aplicaron recortes de personal, y redujeron salarios y jornadas de trabajo. En la mayoría simplemente no existen delegados, y se nombraron encargados del despacho. Aunque las abultadas nóminas permanecen en sus oficinas, muchas de ellas con espacios rentados.
Delfina Gómez opera en solitario. A la fecha no se le han nombrado los coordinares administrativos y operativos para sus tareas. Los Centros de Bienestar avanzan con mucha lentitud. Y por ahora, el desafío de mayor exigencia será la implantación de la Guardia Nacional en las 32 regiones. De un plumazo ya se fueron doce meses de la Cuarta Transformación.
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De los últimos diez años, en cinco ocasiones la comisión de Presupuesto de la Legislatura Federal estuvo presidida por un mexiquense. Esa condición favoreció inusitadamente para obtener recursos adicionales en cada presupuesto de egresos de la federación. Durante las gubernaturas de Peña Nieto y Eruviel Ávila se alcanzaron asignaciones históricas para proyectos de inversión. Ahí estuvo la gestión de Luis Videgaray, Alfonso Navarrete, José Manzur y Alfredo Del Mazo, que en tres diferentes legislaturas federales favorecieron al estado.
A partir del año pasado, la situación se modificó drásticamente. No sólo se perdió la posición de la comisión de presupuesto. Adicionalmente, la política de austeridad ha rasurado los recursos adicionales que servían para financiar infraestructura urbana y otros proyectos de inversión. La única salida que ha encontrado Del Mazo es generar más endeudamiento, y de paso, explorar las Asociaciones Público Privadas, los nuevos PPS del actual sexenio. En la Legislatura estatal ha encontrado receptividad, a pesar de la mayoría opositora.
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Alejandra del Moral y Darío Zacarías tendrán dos asignaturas pendientes como nueva dirigencia priísta. La renovación del comité municipal de Naucalpan, donde Gustavo Parra ha preferido hacerse a un lado. Ahí, todo apunta que las definiciones favorecerán a Cristina Ruiz, quien tiene preferencia en el priísmo estatal. Una de las cartas fuertes del oficialismo apunta hacia José Ramón Jarquín Rodríguez, actual director de administración de suelo del Imevis, cuyos vínculos políticos son Azucena Olivares y su esposo, Guillermo González.
En el último tramo, se acumuló una nueva encomienda. La dirigencia del PRI de Neza quedó acéfalo tras la designación de Alma Quiles en Imevis. Por estatutos, debería asumir la presidencia Ernesto Aguilar Hernández, pero todo apunta que no tiene los afectos de la nueva dirigencia estatal. En ese caso, se valora de reponer el procedimiento para dejar el despacho a alguien afín a Quiles; aunque no se descarta la injerencia de Héctor Pedroza u Omar Cisneros.
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