Toluca, Edomex. 27 de noviembre de 2018.- Uno de los programas emblemáticos del peñismo, desde el arranque de su sexenio, fue la denominada Cruzada contra el Hambre a cargo de la polémica Rosario Robles. Instaló a lo largo y ancho del país, cientos de comedores comunitarios, que fueron puestos en manos de los ayuntamientos para su supervisión. A la fecha, decenas de en municipios mexiquenses, se encuentran en total abandono, prácticamente no hay quien los atienda, y mucho menos quienes asistan a ellos. Los insumos de los comedores son vendidos y repartidos de forma irregular entre los encargados de estos. Un desastre estructural y un fracaso asistencial.
En el proyecto lopezobradorista no está la continuidad del peñismo. Es evidente la búsqueda por desaparecer todo lo que represente al sexenio que se va. Lo cierto es que los comedores en deterioro, ocupan inmuebles institucionales que deberán ser desalojados, y que fueron provistos de estufas, refrigeradores, hornos, licuadoras y vajillas, durante los últimos seis años por los gobiernos federal y estatal. Su futuro es incierto, pero parece un asunto finiquitado. Ahí viene la historia de un país que se reinventa cada seis años.
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La semana pasada, el gobierno delmacista presumió la creación de 106 mil empleos en el primer año de su sexenio. La cifra es alentadora para las estadísticas laborales. Sin embargo, los registros de nuevas fuentes de empleo se quedan cortas en el objetivo sexenal. Del Mazo propuso al inicio de su gobierno la generación de un millón de nuevos empleos en seis años: la proyección exige 160 mil plazas creadas cada doce meses. El ritmo de crecimiento económico advierte una meta por encima de lo posible.
Un dato adicional. En sólo un año, la Secretaría del Trabajo ya ha tenido tres titulares: Alejandra del Moral, Ignacio Rubí y Martha Hilda González han ocupado la cartera laboral. A partir del próximo sábado, la política laboral parece tomará una nueva ruta a nivel federal, encaminada a concentrar algunos programas económicos para becar a los ninis; y muy probablemente se cambien algunas prioridades marcadas en el peñismo. La creación de empleos en el estado no puede distraerse de su objetivo.
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Los mexiquenses ocuparon todos los vacíos y los resquicios hasta el final del sexenio. A lo largo de su mandato, Enrique Peña Nieto estuvo a punto de pasar a la historia, como el único presidente de la época moderna en no gestionar a un personaje para formar parte de la rotonda de las personas ilustres. En la última semana y contrarreloj, desde la Secretaría de Gobernación que encabeza Alfonso Navarrete Prida, se hizo el análisis y la determinación necesaria. Y la propuesta peñista para la rotonda de las personas ilustres recayó en una mexiquense: Sor Juana Inés de la Cruz.
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana nació en San Miguel Nepantla (hoy perteneciente al Estado de México) el 12 de noviembre de entre 1648 y 1651 y murió en la Ciudad de México el 17 de abril de 1695. Es una de las principales representantes de la literatura castellana del Siglo de Oro y su obra fue impresa, difundida y conocida en el mundo hispánico desde finales del siglo XVII.
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