Toluca, Edomex. 26 de junio de 2017.- La boda de Eruviel Ávila con María Irene Dipp es el acontecimiento social del año. Ahí se dieron cita Enrique Peña Nieto, Alfredo del Mazo Maza, Emilio Chuayffet, Emilio Gamboa, César Camacho Quiroz, Gerardo Ruiz Esparza, Jorge Carlos Ramírez Marín, José Antonio González Anaya y más. La Plana Mayor de la clase gobernante del país reunida por el mandatario priísta. Si el acto fuera traducido como un asunto político, Eruviel mostró el músculo como el gobernador más influyente entre los priístas, y serio aspirante presidencial.
En casi seis años como gobernador Eruviel ha sido un hombre discreto en su vida privada. Lo poco que se conoce de su vida personal es su estrecha relación con sus hijos Isis y Raúl . La primera inició su carrera política como presidenta del DIFEM en los últimos años. Del segundo, auspiciado por su padre, ha logrado incursionar en la actuación en teatro y televisión. El enlace matrimonial de Eruviel pudiera abrir la ventana a una nueva faceta del aspirante presidencial.
El matrimonio de Eruviel tiene diversas connotaciones: personal, social, sentimental y política. Ávila insiste en que tiene posibilidades presidenciales, y luchará hasta el final esa aspiración. Con el enlace religioso, Eruviel inundará las revistas del corazón en las próximas semanas, y en los siguientes meses su imagen rebasará el ámbito político. Ávila abona a la forzosa imagen de estabilidad familiar que impregna en la clase gobernante. Ya tiene esposa e hijos.
Montiel rompió el molde de contraer segundas nupcias siendo gobernador. A mitad del sexenio se divorció de Paula Yáñez para casarse con la francesa Maude Versini. Le siguió Peña Nieto, quien quedó viudo en enero de 2007, pero cuarenta y seis meses más tarde decidió matrimoniarse con Angélica Rivera. Eruviel llegó divorciado a ser mandatario. Su exesposa Grimalda Muñoz, madre de sus cuatro hijos, falleció hace un par de meses. El sábado, Eruviel se casó con María Dipp.
También la boda de Eruviel proyecta su influencia en dos élites, aparte de la política. Por un lado, ha logrado relacionarse con la élite empresarial de la que su hoy esposa forma parte. Su tío Gustavo Hoyos Walter es presidente nacional de Coparmex. Además de mostrar su buena relación con la élite eclesiástica del país, cuyo enlace religioso estuvo a cargo de Carlos Aguiar Retes, ordenado cardenal el pasado mes de noviembre, y a quien muchos anticipan como sucesor de Norberto Rivera como futuro Arzobispo Primado de México. Ni más ni menos.
En su favor, hay que agregar que siempre que se le ha descartado, ha logrado a base del chantaje la nominación de su partido. Hace catorce años, Pablo Bedolla sería candidato a alcalde de Ecatepec, pero Eruviel se aferró y consiguió el ungimiento. Ocho años más tarde, la candidatura a la gubernatura estaba decidida para Alfredo del Mazo -que será su sucesor en septiembre-, pero Eruviel se atravesó en el camino y emergió como candidato y posterior mandatario. A la distancia, la mayoría avizora a Osorio, Aurelio, Narro y Meade, sin embargo, Eruviel alista su estrategia para ganar en la recta final.
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