Toluca, Edomex; 26 de mayo de 2023.- Este fin de semana, se realizarán los cierres de campaña de las candidatas a la gubernatura. Son dos elementos los que deben analizarse en esta recta final del proceso electoral: por un lado, la capacidad de convocatoria en las plazas públicas que refleje el arrastre hacia la movilización de votantes;
y en un segundo plano, el tono del discurso que se ha tornado monótono y tibio, sin muchos contrastes, en 53 días de proselitismo.

La suerte está echada, porque todo lo que hicieron o dejaron de hacer los equipos de campaña se verá reflejado el día de la elección. Las actividades públicas que realizan las candidatas en una centésima parte de lo que realizan las estructuras electorales y los operadores políticos. El tiempo se les ha agotado, y tienen hasta el miércoles 31 de mayo para completar su tarea.

La incógnita: ¿cuántos exgobernadores priístas acompañarán a Alejandra del Moral en sus cierres de campaña? Y en la acera de enfrente, ¿cuántos mandatarios en funciones, arroparán a Delfina Gómez en esta recta final?

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Extrañamente, la difusión de encuestas electorales por la gubernatura mexiquense se ha pausado en los últimos diez días. El miércoles previo a la elección -este 31 de mayo-, es la fecha límite para que difundir cualquier ejercicio demoscópico. Lo cierto es que, en los últimos días, únicamente se han conocido aquellas encuestas más afines, tanto a la morenista, Delfina Gómez que le dan más de 20 puntos de ventaja; o bien, a la priísta, Alejandra del Moral, que determina un empate técnico. Otros ejemplos serios como El Financiero, Reforma o De las Heras, han evitado publicar sus propias encuestas.

Da la impresión que hay alguien o algo que busca que se conozcan los resultados más recientes y evitar que eso influya no sólo en la decisión de los votantes, sino incluso en la participación de los electores. La última y verdadera encuesta es la del domingo 4 de junio, y ahí participan todo tipo de mapaches políticos.

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En diversas universidades del país, en fechas recientes, tales como la UNAM, el IPN y la UAM, han surgido diversos paros estudiantiles -algunos con demandas genuinas y otros con intereses ocultos-, que han derivado en consecuencias complejas para la educación superior. En la UAEMex, la presión interna o de grupos externos (con algunos sesgos políticos) no ha sido la excepción.

Lo cierto es que, en la actual administración universitaria se ha logrado prevenir o eliminar cualquier intento de huelga, y se ha mostrado el oficio político desde la Secretaría de Rectoría que encabeza Marco Cienfuegos, para estar cerca de los directivos, los docentes y administrativos, e incluso de algunos estudiantes que han elevado el tono de sus protestas. Todos los incendios se han apagado a tiempo, y sin consecuencias graves; adaptándose a tiempos muy convulsos.

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