Toluca, Edomex. 26 de abril de 2018.- La prioridad del PRI en el Estado de México se concentra en las elecciones locales. Los equipos de campaña de candidatos a alcaldes y diputados locales siguen en capacitación y armando la estrategia de la batalla electoral de mayores desafíos de la historia democrática. Desde los abogados defensores del voto, los responsables de la imagen y la propaganda homogénea, que pretende desvanecer el logotipo del priísmo, hasta los coordinadores regionales, distritales y municipales de la estrategia digital. Ahí ya definen su metas de activismo electoral. También los candidatos a alcaldes están sometidos a reuniones que afinan la estrategia.
El principal objetivo del priísmo que dirige Ernesto Nemer, es ganar al menos 60 municipios y lograr alrededor de 30 legisladores locales que sean soporte para el delmacismo en el congreso mexiquense. Ya afinan la propaganda con la que saldrán los candidatos a campo en un plazo de 28 días. Dentro de un mes tapizarán el estado de rojo: bardas, parabuses, espectaculares y utilitarios que pretenden ganar la campaña de aire; y después a partir de la fortaleza de la estructura, pretenden imponerse en la campaña de tierra, la más importante, la definitoria.
Las campañas electorales de los candidatos a diputados federales no conectan con los votantes. El proselitismo que realizan los aspirantes a San Lázaro no tiene un impacto entre los electores. Muy pocos votantes distinguen los candidatos a diputados federales. Con un poco de mayor claridad, los electores alcanzan a identificar los candidatos a senadores de todos los partidos políticos. Algunos de ellos vienen de una campaña a gobernador, otros más son personajes de alto posicionamiento público. Las elecciones locales deberán concitar mayor conexión, y ahí no habrá mesura para salir a su difusión y propaganda.
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Metepec es una plaza obligada para el PRI. Pese a las diferencias personales: los últimos tres alcaldes priístas han decidido unir sus grupos políticos para mantener a este bastión electoral, y semillero de la clase gobernante más influyente del Valle de Toluca. El eventual triunfo de Carolina Monroy permitirá a las élites políticas mantener su zona de influencia en el gobierno municipal, y generar una condición de incidencia en otras esferas de poder, ejecutivo o legislativo, en el ámbito estatal o federal. Se trata además de cerrarle el paso a la oposición política.
Carolina Monroy es la responsable política de la próxima elección en Metepec. En su capacidad de vencer o perder, puede arrastrar a Miguel Ángel Terrón Mendoza candidato a diputado local. Aunque tiene garantizado su lugar en San Lázaro, se advierte que Laura Barrera buscaba la alcaldía, pero aportará su capital político al municipio que le permitió ser diputada federal y local. Y David López, entiende que una derrota es atribuible al alcalde en funciones, y por tanto, su mejor apuesta es dejar el poder local a su mismo partido. De la posibilidad de éxito depende su futuro político en otra esfera de gobierno.
Jair Montalvo Garduño es la cuña del priísmo en Metepec. Imposible que gane, pero su arrebato y protagonismo puede restarle votos al priísmo, y favorecer la condición electoral de Morena. El candidato verde se queja de que despidieron al director del Deporte en Metepec por acompañarlo a un evento público. Omite el ciclista que la remoción fue derivado de que el servidor público acudió a un evento de fines políticos en horario laboral. Jair no sólo busca favorecer su propia condición, sino que ha lanzado sus ataques hacia David, Carolina y quien se sume a un supuesto complot en su contra. Montalvo ha preferido patear el pesebre que le dio de comer, y para ello cuenta con el respaldo del candidato priísta a senador y exalcalde de Metepec.
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