Toluca, Edomex. 22 de agosto de 2018.- A río revuelto, Morena recuperó cuatro diputados de representación proporcional. La Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reasignó los legisladores plurinominales. Y de paso, Morena se reivindicó como la bancada más robusta para la próxima legislatura estatal. El bloque opositor de Morena, PES y PT sumará 46 legisladores; con lo que aseguran una dominancia para aprobar leyes, presupuestos, cuentas públicas y demás acciones que impliquen una mayoría simple en el Poder Legislativo. Les bastarán cinco votos para alcanzar la mayoría calificada y lograr cualquier modificación constitucional.
En evidencia quedó el Tribunal Electoral Estatal por su insultante cercanía con el Poder Ejecutivo. En semanas pasadas, con presiones desde el gobierno mexiquense apostó para quitar de un plumazo a diez diputados de Morena, y repartirlos entre los aliados del priísmo local. Magistrados identificados con el régimen mostraron su filiación, a sabiendas de que su resolución sería revertida. La falta de autonomía y su comodidad por complacer al partido en el gobierno se puso de manifiesto. Morena celebra a medias, porque le fueron reasignados 4 legisladores, pero no alcanzará la mayoría calificada que le había otorgado el IEEM.
A pesar de que el priísmo perdió tres legisladores de representación proporcional, quien ya tiene asegurado su lugar en la próxima legislatura es Marlón Martínez. Perdió la elección por el distrito electoral de Jilotepec. Había quedado fuera de la bancada priísta, pero impugnó la distribución de legisladores de su propio partido. Y en la resolución jurisdiccional, Marlón le arrebató su lugar a Abraham Saroné -líder del magisterio estatal y excandidato por el distrito de Lerma- por el principio de prelación. Cercano a Miguel Sámano, podría ser un enclave político de la bancada priísta si el de Acambay se confirma como coordinador de la misma.
En la bancada del PRD quedó fuera Javier Rivera Escalona, también representante del partido ante el IEEM. Rivera era una de las opciones para convertirse en líder de la fracción. Su exclusión, le deja el camino abierto a Omar Ortega, actual dirigente estatal del perredismo, en su ambición por ser coordinador de la minibancada. En paralelo, ahora Rivera Escalona tendrá condiciones para buscar la presidencia estatal del PRD el año entrante.
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Ayer, el excandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade se reunió con Raúl Murrieta Cummings, exsecretario de Finanzas de la gubernatura peñista. Murrieta, Meade y Videgaray fueron compañeros en el ITAM, y han comenzado a reagruparse frente al desenlace del sexenio peñista. Está claro que el grupo tecnócrata no tendrá cabida en la reestructuración del priísmo, y su margen de maniobra en el Congreso de la Unión será limitado. Peña Nieto deberá jugar con el grupo salinista. En la etapa reciente, el selecto grupo itamita, también han sido marginados de otros partidos como el PAN y el PRD: Ernesto Cordero y Armando Ríos Piter son ejemplo de su fracaso político.
Murrieta, que tuvo un paso fugaz por la SCT ante diferencias con Ruiz Esparza, ha dado señales de que ese círculo cercano tampoco está eliminado. En las semanas por delante no hay que perder la pista de Murrieta, Meade y Videgaray, y demostrar su capacidad de reinventarse en medio del descrédito que han causado al interior del propio priísmo, y de forma muy pronunciado entre el profundo rechazo al actual gobierno, del que notoriamente formaron parte, hasta apropiarse de la fracasada candidatura presidencial de José Antonio.
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