Toluca, Edomex. 20 de diciembre de 2017.- Al principio del próximo año, se avecinan una serie de cambios en el gabinete federal. La lista es amplia de secretarios y subsecretarios que irán de candidatos a senadores y diputados federales. Algunos deberán jugársela como candidatos de mayoría, los más suertudos irán como plurinominales. A casi todos les urge tener fuero ante la posibilidad de salir de Los Pinos. Peña Nieto también alista pesos pesados hacia San Lázaro para preparar su defensa legislativa en el próximo sexenio.
Luis Miranda Nava, primer compadre del país, podría encabezar las listas de diputados federales. El actual secretario de desarrollo social sabe que no gana ni una elección de jefe de manzana. La mala experiencia de haber perdido la elección por la alcaldía de Toluca hace una década, evitara que se le exponga en el riesgo de las urnas. Miranda no sólo representaría los afectos del peñismo, además es uno de los hombres más influyentes en la toma de decisiones en el círculo cercano de Alfredo del Mazo.
Desde el equipo de campaña presidencial de José Antonio Meade, ya se alista el relevo de Luis Miranda. Consabido el encono existente entre Miranda y Videgaray -el verdadero jefe de campaña de Meade-, al grupo de itamitas le conviene la salida del primero. La dupla Meade – Videgaray se ha decantado a favor de Vanesa Rubio como la posible secretaria de Desarrollo Social en la recta final del sexenio peñista. Rubio ha sido subsecretaria en las carteras de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Hacienda, siempre bajo el arropo de Meade.
———————-
Algo parece no funcionar en la maquinaria priísta. Muchos siguen mostrando su descontento con el secretario de organización, Andrés Aguirre a quien achacan inexperiencia en el cargo. Apenas el pasado fin de semana, ejecutó un curso de capacitación en el comité municipal de Tlalnepantla para aspirantes a cargos de elección popular, sin embargo, cuando dispuso a pasar lista más del 50 por ciento de plano ya se había retirado del lugar. La principal razón del descontento fue que la capacitación tuvo una duración de doce horas, con apenas un receso de media hora en todo el día. Y los ponentes privilegiaron contar anécdotas a dar una enseñanza electoral. Muchos prefirieron aventar la toalla.
Lo mismo ocurre en la secretaría de prensa, donde se asegura que sigue despachando Enrique Rodríguez, quien hace unos días emigró a la campaña presidencial de Meade Kuribreña. Lo cierto es que no hay quien dirija la estrategia de comunicación del priísmo en la víspera electoral. Y tampoco parece ocuparle a Ernesto Nemer su relación con los medios.
Quien despacha a placer es Efrén Rojas como un vicepresidente de partido, que se impone en la toma de decisiones a Brenda Alvarado, secretaria general del PRI. El grupo en el poder observa con desdén a Brenda, una posición política de Eruviel Ávila, a quien no toman en cuenta y ha sido desplazada entre quienes disponen del ejercicio del poder.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
