Toluca, Edomex; 20 de junio de 2019.- Para bien o para mal, el cónclave de Toluca donde los gobernadores cerraron filas a favor de “Alito”, pone por delante al mexiquense Alfredo Del Mazo. El mandatario estatal será de facto el líder de los priístas, aún más con Alejandro Moreno despachando desde el edificio de Insurgentes norte. La renuncia de Narro pretende deslegitimar la “cargada” a favor del exgobernador de Campeche. Lo que se medirá en el proceso interno es el músculo político de los que ayer le refrendaron su apoyo a “Alito”, mediante su respaldo al proceso interno y a la actual dirigencia nacional.
El primer gran damnificado mexiquense con la renuncia de José Narro Robles a su pretensión por la dirigencia nacional del PRI es Ernesto Monroy, quien era uno de sus principales promotores en la entidad. El “güero” Monroy trabajó con el exrector en la Secretaría de Salud Federal. Ahí se ganó su confianza, y tejieron una alianza política que ayer quedó resquebrajada.
Con la salida en falso de Narro, será obligada una recomposición de las élites políticas en la cuna del Grupo Atlacomulco. Desde muchos frentes, que ven en Alito la sombra de Roberto Madrazo, habrá resistencias por sumarse a ese proyecto nacional. Ahí, se enumeran varios exgobernadores del Estado de México que ven en el madracismo un oscuro recuerdo.
Un dato: cuando Madrazo impuso a Chuayffet como coordinador de la fracción legislativa del PRI en el año 2004, para cerrarle el paso a Elba Esther Gordillo, el primero en hacerse a un lado fue el exgobernador -hoy fallecido- Alfredo Del Mazo González.
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En el priísmo local, avanza el proceso interno para elegir a la dirigencia de la Red de Jóvenes. Desde el Instituto Reyes Heroles que preside José Luis Palacios se organiza un debate entre las siete fórmulas registradas. El ejercicio busca dar a conocer los proyectos y las ideas de los contendientes. Sin embargo, en la práctica, hay grupos de interés que están generando una competencia desigual. Hacia adelante, deberán anticipar cómo evitar la fractura porque sólo habrá una fórmula ganadora y seis grupos disconformes y polarizados.
Desde algunas oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social, identificadas con Mariano Camacho -hijo del exgobernador César Camacho- se destina la mitad de su jornada laboral para incidir a favor de Alline Pérez. Buscan cobrar la factura política de cuando Mariano dirigió el Instituto Mexiquense de la Juventud, donde repartió apoyos, gestionó recursos y entregó dádivas. El sistema clientelar al servicio de una fórmula que camina por la ruta de la simulación.
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Ayer reapareció públicamente Xavier Maawad, exdiputado local y federal del Partido Acción Nacional (PAN) durante parte del foxismo y el calderonismo. Fue además, delegado del IMSS en la zona poniente. Ahora, el también líder empresarial, fue reclutado por el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez como su coordinador de relaciones públicas. No hay que perderle la pista, porque también tiene sus aspiraciones políticas, que ahora podrían ser rentables en la arena morenista.
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