Toluca, Edomex; 18 de octubre de 2022.- La dirigencia nacional del PRI inició ayer el evento denominado Diálogos por México, el cual ha convocado a distintos liderazgos del priísmo a la capital del país, particularmente quienes aspiran a la candidatura presidencial de 2024. Sin embargo, como en todo acto político, pesan más las ausencias que el pase de asistencia, lo que ha expuesto la fractura interna provocada entre los distintos grupos políticos del tricolor.
Entre los faltantes resalta Miguel Ángel Osorio Chong -con quien Alito mantiene una ruptura tras su negativa a renunciar al CEN priísta-; además del gobernador mexiquense, Alfredo Del Mazo, quien también ha marcado un amplio distanciamiento con respecto al exgobernador de Campeche.
En contraste, los dos restantes gobernadores en funciones, Coahuila y Durango, Miguel Riquelme -delfín político de Rubén Moreira-; y Esteban Villegas, sí han acudido a legitimar la ascendencia política del defenestrado líder priísta.
No deja de llamar la atención el divisionismo entre Alito y Del Mazo cuando está próximo a resolverse la coalición electoral y la definición de la candidatura en el Estado de México. La apuesta de la dirigencia nacional parece concentrarse en Coahuila, y dejar que las decisiones electorales del territorio mexiquense sean responsabilidad del gobernador en turno, incluida una eventual derrota.
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Delfina Gómez salió a desmentir los rumores sobre presuntos problemas de salud. Ayer se reunió con Horacio Duarte, en la primera reunión formal -y hasta pública- que sostuvieron, quienes eventualmente se convertirán en candidata a la gubernatura y coordinador de campaña. Ambos, con un mensaje uniforme, en donde han puesto en el centro del debate derrotar al priísmo mexiquense.
Es notorio que detrás de Delfina ya existe una estrategia. Un discurso bien definido y cuidado. Su presencia en redes sociales ahora tendrá un propósito de posicionamiento en la agenda pública. Hay un cuidado de su imagen, de su discurso, de su posicionamiento. Morena va tres pasos delante de sus adversarios que siguen en la pugna interna, y sin certeza de coalición.
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El próximo mes de abril, Lorenzo Córdova junto a otros tres consejeros electorales del Instituto Nacional Electoral (INE) deberán dejar su encargo por conclusión del periodo. Es decir, que gran parte de la organización de las elecciones del Estado de México -en lo que corresponde a las tareas del INE-, será responsabilidad de un consejo renovado.
Se trata de una condición inmejorable para que Morena tenga un mayor control del organismo nacional cuando estará en curso la renovación de las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, a realizarse el 4 de junio de 2023.
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