Toluca, Edomex. 18 de enero de 2017.- Finalmente se emitió la convocatoria del PRI para elegir a su candidato a la gubernatura del Estado de México. Pese a la espera indeterminada, simplemente no se despejaron dudas ni se abrieron señales del ungido. Tampoco se determinan “dados cargados”. Sólo hay una cláusula singular que parece decirlo todo: “Precandidato Único”. Desde su convocatoria, el priísmo mexiquense ya apuntala a un registro único que deberá realizarse el próximo viernes 27 de enero. Sin embargo, para conocer a quién será el candidato, podrían rastrearse señales hasta 24 horas antes.
En el caso de los diputados federales: Alfredo del Mazo Maza, Carlos Iriarte Mercado y Carolina Monroy del Mazo, están obligados por su condición a solicitar licencia al cargo legislativo para registrar su precandidatura. Actualmente, el Congreso de la Unión se encuentra en receso, con las sesiones por parte de la Comisión Permanente, que sesiona una vez por semana, martes o jueves. Desde esa tribuna legislativa, quienes son diputados deberán separarse de su encargo si buscan registrarse en la contienda interna priísta.
En tanto, aquellos aspirantes que desempeñan algún cargo público deberán renunciar a su responsabilidad. La renuncia no necesariamente debe hacerse pública, pero en el extremo podría conocerse un día antes de los prerregistros. En el supuesto de renuncia se encuentran Ana Lilia Herrera Anzaldo, José Manzur, Alfonso Navarrete Prida, Ricardo Aguilar y Ernesto Nemer. En paralelo, Carlos Iriarte, aunado a su licencia al cargo, también estaría en la obligación de renunciar a la dirigencia estatal priísta.
Todo está dispuesto para conllevar un candidato único. Al igual que ocurrió hace doce y seis años, la convocatoria presenta candados para quienes pretendan registrar sus aspiraciones. El apoyo de los sectores y la entrega de algunos formularios, restringen que haya más de un registro procedente que descomponga la unidad priísta. Entre la militancia, se encuentran a nueve días de conocer el nombre del candidato a la gubernatura; y diez días de realizar el respectivo registro.
Hace 18 años, Arturo Montiel ganó la candidatura priísta en medio de una consulta a la base contra priístas como Humberto Lira Mora, Héctor Ximénez y Yolanda Sentíes. Doce años atrás, Enrique Peña Nieto enfrentó un proceso interno frente a Isidro Pastor -entonces expulsado del PRI-, Carlos Hank Rhon, Enrique Jacob, Jaime Vázquez, Gustavo Cárdenas, Fernando Alberto García Cuevas y Héctor Luna, que declinaron a favor del hoy presidente de México. Mientras que hace seis años, la candidatura única de Eruviel Ávila garantizó una abrumadora unidad priísta para ganar una elección histórica.
En el priísmo mexiquense los tiempos fatales están muy próximos. Todo apunta a que la decisión se agotará hasta el último momento. El presidente Enrique Peña ejercerá sus facultades metaconstitucionales para ungir al candidato del PRI y registrarlo de frente a la militancia el viernes 27 de enero. El golpeteo podría intensificarse en la recta final de esta contienda de facto.
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Este miércoles se desarrollará el registro de aspirantes a la candidatura de Morena al gobierno del estado de México. Todo está dispuesto para que la diputada federal, Delfina Gómez se la única candidata en registrarse al proceso interno y así convertirse en la abanderada de Morena al gobierno del estado de México, con el respaldo del líder nacional y moral de este partido, Andrés Manuel López Obrador, quien desde mediados del año pasado, dispuso que fuera ella la candidata.
Sin embargo, en las ultimas horas se difundió un manifiesto de militantes de Morena en el que públicamente están pidiendo en tono de suplica, el registro del senador con licencia Alejandro Encinas Rodríguez como precandidato al gobierno de la entidad, por Morena.
Encinas sigue ocupado en su función de Constituyente de la ciudad de México, sin embargo sigue siendo tentado por los partidos políticos de oposición en el estado de México a ser el agente del cambio que permita la alternancia en la entidad.
El dos veces candidato tiene la mesa puesta: ir por Morena en la contienda constitucional, o abanderar una alianza PAN-PRD, donde ye le tienen listo el ungimiento una vez que diga que se la juega con estos partidos.
