Toluca, Edomex. 17 de noviembre de 2016.- Alfredo del Mazo reapareció en el Estado de México, tras la aprobación del presupuesto de egresos del año entrante. El precandidato a la gubernatura mantiene las evasivas sobre sus aspiraciones políticas. En 2011, Alfredo fue el último de los aspirantes en manifestar sus intenciones, y también fue el último en declinar a favor de Eruviel Ávila. A la distancia, Carolina Monroy, Ernesto Nemer y hasta Ana Lilia Herrera, ya expresaron su deseo por ser candidatos. Del Mazo Maza prefiere tener la candidatura en la bolsa, antes de violar reglas no escritas del partido.
Muchos precandidatos pretenden influir en columnas políticas. Los nombres se alternan en el orden de posibilidades. La lista a veces se extiende hasta a 15 aspirantes. En el imaginario de la élite política, los precandidatos con posibilidades reales de suceder a Eruviel no exceden los ocho nombres, entre hombres y mujeres. Los hay diputados federales y locales; integrantes del gabinete federal y estatal. Ningún alcalde aparece en el escenario.
Aunque no hay fecha para ungir al candidato priísta a la gubernatura, los tiempos políticos podrían operar de la siguiente forma: en diciembre, los precandidatos firmarían un pacto de unidad ante el priísmo nacional; en enero próximo, se anunciaría una candidatura única para evitar fracturas internas; y a partir de febrero, se intensificaría una promoción personalizada del candidato. En Los Pinos, se llevan las cosas con calma, pues hasta la fecha no hay nada definido. La agenda de prioridades, hoy se concentra en otros problemas.
Los precandidatos priístas tendrán antes de las definiciones una última pasarela para hacer contacto con la militancia. Del 1 al 7 de diciembre, están contemplados realizar el primer informe de gobierno de los 125 alcaldes mexiquenses. Ahí también se definirá el peso político de cada aspirante a la gubernatura, en la medida en que cada presidente municipal podría mostrar sus afectos, sus apegos, sus filias y sus fobias. En un plazo de 15 días, los aspirantes podrán dar otro recorrido por territorio mexiquense.
En lo que sí trabaja el priísmo local, y en gran parte Eruviel Ávila, es en desactivar la eventual coalición entre PAN y PRD. En esa lógica, Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, ha resultado un aliado de Ávila. En el respaldo de Moreno Valle a Ulises Ramírez, van implícito un mensaje para evitar la alianza opositora, que daría mayor fuerza a Ricardo Anaya para determinar la candidatura blanquiazul. Por lo tanto, la cercanía del poblano con Ulises, apunta a fortalecer el panismo local y desdibujar el liderazgo nacional de Anaya.
Lo mismo pasa en el PRD, mientras se fortalezca la corriente de ADN que encabeza Héctor Bautista. El perredismo local lucha por un frente de izquierdas pero se opone a aliarse con el panismo. La postura electoral no es casual, pues advierte lo acomodaticio que resulta la oposición mexiquense, para favorecer al partido en el poder. Ir en solitario, PAN y PRD, representa no poner en riesgo la victoria de un priísmo que les resulta conveniente para intereses particulares.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
