Toluca, Edomex. 15 de julio de 2015.- En medio de la debacle política que ha implicado la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán para el gobierno de Peña Nieto, nadie puede dejar al olvido la erupción social que ha estallado por la construcción de la autopista Toluca – Naucalpan. Apenas el pasado jueves surgió un decreto expropiatorio de la administración federal para apropiarse de tierras comunales e imponer su infraestructura de asfalto, en una de las principales y pocas reservas ecológicas conurbadas al Distrito Federal y Toluca. El viernes, Peña Nieto vistió Lerma con motivo del Día Mundial del Árbol y no dedicó una sola línea al reclamo social que se expresa desde hace ya varios años a unos cuantos kilómetros de distancia.
La obra toma mayor relevancia cuando se conoce que la constructora a cargo es propiedad de Juan Armando Hinojosa, el polémico constructor de la Casa Blanca de Angélica Rivera y de la vivienda de descanso en Malinalco de Luis Videgaray. Con la expropiación en el escritorio, la maquinaria ha comenzado avanzar para cubrir de concreto una de las pocas zonas verdes -que buscaban mediante el amparo- evitar la imposición oficial. La atención parece concentrarse hoy en El Chapo, pero la fuga del narcotraficante tampoco debe significar una maliciosa o sospechosa cortina de humo.
En la Secretaría del Medio Ambiente muchos hacen sus apuestas ante la posibilidad de que Juan José Guerra Abud abandone el cargo, y sea mandado como embajador a alguna nación europea, como la salida más “diplomática” para uno de los primeros jefes políticos de Peña Nieto. Nadie descarta que esa posición política la ocupe un miembro distinguido del Partido Verde, como ocurrió en algún tiempo en su gubernatura. Guerra Abud podría caer para arriba, como premio a su lealtad.
A propósito de “cambios” ambientales, el pasado lunes se tomó protesta a Ignacio Millán Tovar como subprocurador de Recursos Naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. El funcionario federal reemplaza a Alejandro del Mazo Maza, hermano de Alfredo e hijo del exgobernador. Un ajuste que no queda claro sus motivaciones, hacia uno de los primos de presidente Peña Nieto. Alejandro del Mazo fue nombrado en ese mismo cargo desde diciembre de 2012. En 2009, se convirtió en diputado federal por el fenómeno de las Juanitas, sustituyendo a Carolina García Cañón, una mujer muy cercana al delmacismo emergido en Huixquilucan.
También en la Profepa, fue designado Jaime García Sepúlveda en sustitución de Canek Vázquez Góngora, quien simplemente no calienta lugar en el gobierno peñista. Canek, un cercanísimo a Manlio Fabio Beltrones, de quien fue por mucho tiempo su secretario particular, ya fungió antes como titular del Instituto Fonacot, pero sólo duró pocos meses y de ahí saltó a la Profepa, donde también ya fue destituido. Aunque parece que Beltrones cada vez está más cerca del gabinete peñista, más en los tiempos aciagos que hoy enfrenta.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
