Toluca, Edomex. 13 de marzo de 2015.- Sin comprar boleto se sacaron la lotería. Ayer la Legislatura del Estado de México dispuso la designación de 16 alcaldes sustitutos en igual número de municipios. Bendita democracia, que cada tres años gasta millones y millones de pesos, para que los candidatos salgan a las campañas electorales, un puñado de ciudadanos acuda a las urnas, en general se elijan las autoridades, pero al final terminen por gobernar otras personas que ni siquiera aparecieron en la boleta y son simplemente leales a la causa del alcalde que se va.
El fenómeno se repite cada tres años. Decenas de alcaldes que se van a campañas y son reemplazados por personas ajenos. Interesante será analizar que ocurrirá en 2018, cuando los alcaldes que entren en funciones para enero, tendrán condiciones de buscar la reelección. De esa forma, aun cuando pidan licencia, está claro que la rendición de cuentas será un imperativo para buscar la reelección. La misma circunstancia apuntará en dirección de los futuros legisladores.
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Faltan poco menos de tres meses, escenario en el que panistas y perredistas siguen profundizando sus heridas. A pesar del desprestigio que padece el priísmo y la pérdida de la confianza que reconocen, van a ganar como resultado de la división de sus adversarios. A la contienda se suma un previsible abstencionismo. Las cifras más halagadoras anuncian una participación del 45 por ciento, particularmente en los estados en que se renueva la gubernatura. Al PRI parece ser suficiente con la maquinaria electoral siempre dispuesta.
Quienes parecen ir por la sorpresa en la elección son Nueva Alianza, hoy con la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, buscará afianzar su red electoral por medio del sindicato de maestros. Lo mismo que Morena de López Obrador, que no sólo busca conservar su registro, sino apuntar a una copiosa votación que les dé una intención electoral de dos dígitos. Ahí está gran parte del morbo electoral de los comicios de junio. Para AMLO tanto Estado de México como el DF son prioridad.
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Ayer el PRI oficializó los registros de procedencia de los precandidatos para Ayuntamientos. Hubo algunos sombrerazos de inconformidades que no revertirán las decisiones de la élite política. Desde inicio se sabía quiénes eran los elegidos, y los “indisciplinados” que se inscribieron, ayer fueron rasurados del proceso interno. En Lerma hubo reclamos, consignas y connatos de enfrentamiento. Pero nada que el PRI no vaya a solucionar por medio de la imposición de candidatos. Punto.
En Toluca, por ejemplo, pese a los intentos por sostener una contienda interna, el priísmo sólo avaló la precandidatura de Fernando Zamora. El líder magisterial, como ya se sabía, será el candidato a la alcaldía de la capital. En la fórmula también va inscrito Francisco López -autonombrado Chico Barrera-. El hijo de la exalcaldesa, María Elena Barrera, ya tiene asegurado un lugar en el cabildo, incluso frente a la eventual catástrofe de que el PRI pierda en tierras toluqueñas.
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