Toluca, Edomex. 13 de febrero de 2019.- En la agenda pública del gobierno federal se encuentra prioridad el tren maya del sureste mexicano. En contraparte, desde hace algunas semanas el desarrollo del tren interurbano México – Toluca parece abandonado en su posible terminación. Para el presente año, se advierte una asignación presupuestal insuficiente para concluir en un plazo de dos años. En la buena coordinación que presumen tanto López Obrador como Alfredo Del Mazo no se avizora que esta obra sea una prioridad bipartita.
Basta con observar las terminales del Tren ubicadas en Zinacantepec, Toluca, Metepec y Lerma para contemplar su parálisis absoluta. Algunos tramos en el municipio de Ocoyoacac, y de la alcaldía de Cuajimalpa, se encuentran sin trabajadores ni labores que adviertan un avance sustancial. La obra más simbólica del peñismo en su tierra natal se concretará; ese es el compromiso del gobierno federal, pero no hay un plazo fatal para lograrlo, y tampoco financiamiento ni voluntad política para hacerlo efectivo.
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A propósito de prioridades, los diputados locales aplazaron una vez más la discusión y la dictaminación de matrimonios entre personas del mismo sexo. La mayor discrepancia se acentúa al interior de la bancada morenista. En gran medida, la fracción legislativa aguarda la línea del gobierno federal en la diversidad de género. Sin embargo, ya resulta inaplazable que se ejecuten las reformas legales para permitir las bodas civiles entre personas del mismo sexo; y quedará como una premisa pendiente la adopción de las mismas sociedades conyugales.
Lo que es evidente, es que los legisladores de casi todas las bancadas, le apuestan a prácticas dilatorias para evitar asumir sus costos políticos. La semana pasada fue la inexistencia de consenso; ayer la culpa fue falta de quórum. Y entonces, en las siguientes semanas, los diputados realizarán foros deliberativos para concluir las mismas decisiones ya tomadas. Podrán pasar semanas e incluso meses, para terminar con los mismos prejuicios y las mismas resistencias de origen, que daría lo mismo votar en la próxima sesión del pleno legislativo.
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Ya pasó una semana de publicados los Bandos Municipales de Toluca, Tlalnepantla y Metepec, que bajo diversas aristas prohibieron o limitaron el uso de plásticos, popotes y unicel. En tan sólo un mes en funciones, presentaron un documento que se adapta al cuidado ambiental y a la responsabilidad de los gobiernos municipales.
El principal problema del país, de acuerdo a los gobiernos morenistas -donde se incluyen estos ayuntamientos- son la corrupción y la impunidad. Por lo tanto, para que las disposiciones no queden en un impacto mediático coyuntural, es indispensable que las autoridades municipales presenten un diagnóstico inmediato de las acciones ejecutadas para cumplir las nuevas reglas; e incluso de las sanciones impuestas a los establecimientos comerciales que las infrinjan.
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