Toluca, Edomex. 12 de abril de 2018.- Juan Zepeda es el mayor activo electoral que tiene la alianza PAN – PRD para los comicios presidenciales en el Estado de México. Ayer, durante un acto de campaña, que encabezó el candidato presidencial Ricardo Anaya, el más ovacionado resultó ser Juan Zepeda, quien encabeza la fórmula senatorial. El perredista concita las simpatías de militantes y simpatizantes tanto del PAN como del PRD. En la medida que logre conectar y conjuntar con otros candidatos a alcaldes y diputados, la alianza podrá ganar terreno en la batalla.
En el PAN siguen esperando el aval de la cúpula nacional para avanzar en el registro de sus candidaturas, dentro de las fórmulas que les corresponde encabezar la alianza. Mientras que en Movimiento Ciudadano siguen haciendo cuentas y ajustes, para alistar sus candidaturas. Entre la élite de MC reconocen que no cuentan con los cuadros suficientes para cumplir con la equidad de género, y completar las candidaturas que les otorgó PAN y PRD. El único que ha cumplido con la tarea ha sido el PRD. Esa fue la razón por la que ayer Anaya tuvo que suspender la toma de protesta de sus candidatos locales.
Otros que van a sufrir para cumplir con la equidad de género en el registro de sus candidatos a alcaldes y diputados locales son el Partido Verde y Nueva Alianza. Luego de la decisión de ir por separado y en solitario, sin alianza con el PRI, ambos partidos buscan candidatas hasta por debajo de las piedras, que les permita repartir con paridad a hombres y mujeres sus cargos de elección. El tiempo se agota, y no se ve la forma en que ambos partidos vayan a tener candidaturas en los 125 ayuntamientos y 45 distritos electorales. El lunes vence el plazo para el registro de candidaturas ante el Instituto Electoral del Estado de México.
En donde ya, por fin se pusieron de acuerdo en el reparto del pastel, es en la alianza que conforman Morena, PT y Partido Encuentro Social. Al interior de la alianza, particularmente en las cúpulas de Morena y PT, ya han decidido qué partidos encabezan las candidaturas a alcaldes y diputados locales; además de las candidaturas a sindicaturas y regidurías en cada uno de los municipios que van aliados. Hasta ahora existen acuerdos en 112 municipios, y en otros tres hay avances de convenio. Sólo en cuatro -de los 119 donde habría alianza- no han logrado conciliar las posiciones de ambos partidos.
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En general, las campañas a diputados federales no han logrado permear entre el electorado mexiquense. Hasta ahora, sólo algunos eventos aislados de los candidatos a senadores, y las visitas de algunos candidatos presidenciales, han logrado encender escasamente el interés por las elecciones. Está claro que el mayor interés de los comicios lo tendrá consigo las elecciones de alcaldes, para cuyo arranque de campañas faltan poco más de 40 días. Ahí, cada alianza o partido en lo particular, medirá su músculo político y estructura electoral a nivel local.
La gran ventaja para el priísmo transita en tres escenarios: por un lado, que en la gran mayoría de los municipios son gobierno; por otra parte, destaca que por consiguiente han armado en casi todos los escenarios, una robusta estructura electoral que difícilmente será rebasada en los 40 días que duran las campañas locales; y finalmente, el grado de reconocimiento de muchos de sus candidatos, por encima de los esfuerzos opositores. Quizá no todo esté perdido, pese a los altos índices de desaprobación del partido en el poder.
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