Toluca, Edomex; 11 de mayo de 2022.- La iniciativa de ley que contempla alternancia de género en la gubernatura mexiquense no tiene dedicatoria alguna para el 2023. No existe condición para fijar que la candidatura de las alianzas electorales deba recaer en un hombre o una mujer. Lo cierto es que, el momento coyuntural de los destapes de las últimas semanas, ha alimentado la especulación de que, podría ser un hombre el ungido para el año entrante -dentro de la alianza prianista- y garantizar el espacio a una mujer para 2029.
En esencia, no hay nada escrito para definir el género de las candidaturas; aunque más de uno o una, verá con nerviosismo todo escenario preelectoral.
Ahora bien, lo que sí debe cumplirse a nivel nacional es con la paridad de género, cuando se habrán de disputar dos gubernaturas el próximo año: Coahuila y Estado de México. En esa lógica, no está por demás revisar que, ambos son bastiones priístas; y en ambas entidades hay mujeres con amplias posibilidades.
Aunque también cabe la posibilidad de que en ambos estados, se postulan mujeres.
En el espectro del PRI, se deberá conjugar una decisión local por partida doble: por un lado, Alfredo Del Mazo -arropado por el peñismo- buscará tomar el control de la decisión entre los mexiquenses, y zanjar cualquier intención de la dirigencia nacional -encabezada por Alejandro Moreno-, con quien mantiene una ruptura.
Por otra parte, Coahuila -gobernado por Miguel Riquelme-, bajo el mando de Rubén Moreira; quien se juega gran parte de su capital político en Hidalgo con la postulación de su esposa, Carolina Viggiano. Los coahuilenses defenderán su bastión para sus propios intereses, sin injerencia desde el centro del país.
Ahora bien, si se trata de revisar el tema de la paridad de género, ahí está el caso de la senadora coahuilense, Verónica Martínez García, a quienes todos los aspirantes mexiquenses apoyarían a distancia, para destrabar la candidatura en el Estado de México a favor de los hombres. Esa sí sería una decisión clave.
En la acera morenista, todo hace pensar que las posibilidades de la candidatura mexiquense se reducen quizá a cuatro aspirantes; y un paso por delante de todos estaría Delfina Gómez -actual secretaria de Educación y excandidata a gobernadora-. En cuyo caso, el lopezobradorismo tendría resuelto el tema de la paridad de género para el año entrante, y facilitar la postulación de Armando Guadiana, uno de los hombres consentidos de la 4T en el estado fronterizo.
Lo cierto es que, para muchos priístas y morenistas, la elección de la gubernatura del 2023 es su último tren electoral. Difícilmente podrían mantenerse vigente para dentro de seis años; y más aún en el desgaste de buscar la candidatura anhelada por tercera o cuarta ocasión.
La alternancia de género en la candidatura de 2029 aplica pierda o gane la alianza o el partido político en mención; aunque sería muy complejo predecir que para entonces siga vigente la coalición prianista, al menos formalmente.
Por ahora, la decisión de 2023 parece concentrarse en tres hombres: Andrés Manuel, Del Mazo y Moreira. Lo demás es mera especulación de los aspirantes.
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