Toluca, Edomex. 10 de febrero de 2017.- La política laboral del Estado de México parece muy endeble cuando el gobierno eruvielista ha transitado con cuatro titulares del área sin un proyecto de mediano plazo. En el actual sexenio, por la Secretaría del Trabajo han transitado Cruz Roa Sánchez, Carlos Cadena Ortiz de Montellano, Javier García Bejos y Alejandra del Moral. En la recta final de su mandato, Ávila ya busca un reemplazo porque su última titular ha optado por irse al PRI en apoyo a la campaña de gobernador de Alfredo del Mazo Maza.
La designación de Cruz Roa, en el lejano 2011, fue resultado de su cercanía con Eruviel Ávila desde 2006 cuando fueron compañeros de la legislatura mexiquense. Roa apenas duró en el encargo once meses. En agosto de 2012, intercambió funciones con Carlos Cadena Ortiz de Montellano, quien se desempeñaba como secretario del Medio Ambiente. Las designaciones de Cadena en el gabinete mexiquense fueron consecuencia de su cometido como coordinador de evaluación de la campaña eruvielista. Cadena se despidió de la Secretaría del Trabajo trece meses más tarde, en octubre de 2013.
El tercer titular del Trabajo fue Javier García Bejos. Con una trayectoria más apegada a la iniciativa privada, era administrador del Aeropuerto Internacional de Toluca. En el cargo duró dos años y diez meses. Sin una experiencia profesional de grandes luces en el ámbito laboral, y con un pronunciado bajo perfil. García Bejos renunció al gabinete eruvielista, y prefirió emigrar al equipo presidencial de Enrique Peña. Actualmente es subsecretario de Desarrollo Social, bajo el mando del primer compadre del país, Luis Miranda Nava.
Hace cinco meses, Alejandra del Moral fue nombrada como nueva secretaria del Trabajo. Ni siquiera le dio tiempo de realizar ajustes en su equipo de trabajo. Desempacada de la dirección de Bansefi, dada su cercanía con el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, llegó bajo la misma recomendación al gabinete de Ávila. Con una vertiginosa carrera política como alcaldesa de Cuautitlán Izcalli y diputada federal, tampoco se destaca una visión entre los factores de la producción que involucran a empleadores y trabajadores. Con un fugaz paso, ha decidido irse al priísmo mexiquense.
Como una posibilidad, se insiste en la eventual llegada de Raymundo Martínez Carbajal como el quinto secretario del trabajo en el sexenio. Su mérito: ser amigo del gobernador. Fue secretario de Educación, con una gran operación política que rebasaba sus atribuciones. Desde hace año y medio funge como diputado local sin gran activismo. La salida de su curul, se ve como una revitalizante posibilidad a su cercanía con Eruviel. Pero de la política laboral en la entidad nada se sabe.
En la víspera electoral, podrían desembocarse mayores cambios en el gabinete eruvielista. Por ahora, se anticipa la obligada salida de Carlos Iriarte como dirigente estatal del PRI, ante una decisión directa del precandidato de unidad, Alfredo del Mazo Maza. Iriarte, ya instalado como coordinador de los diputados mexiquenses en San Lázaro, recibirá un premio de consolación en la estructura del CEN del PRI que comanda Enrique Ochoa Reza, cercano al canciller Luis Videgaray, y con quien Iriarte tiene un distanciamiento inherente, dado su vínculo político con el secretario de Desarrollo Social, Luis Miranda.
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