Toluca, Edomex. 07 de octubre de 2016.- Bajo el pretexto de la inauguración del teleférico como medio de transporte público en Ecatepec, todo apunta a que el gobernador Eruviel Ávila ha prolongado a más de 13 días la promoción personalizada que le otorga la ley para difundir su informe de gobierno. Eruviel ha dispuesto de medios tradicionales y digitales para publicitar la puesta en marcha del teleférico: publirreportajes, redes sociales y hasta mensajes de telefonía celular, que realizan una propaganda al margen de la legalidad.
Ávila busca altos niveles de recordación de su imagen, de su proyecto y de su mandato. Bajo subterfugios legales y propaganda que se pretende pasar como información, Eruviel transgrede los tiempos, los límites geográficos, las formas políticas y lo legalmente permitido. El uso de medios digitales exige una regulación inmediata. Son muchos los vacíos legales que permiten a los funcionarios eximir de sus culpas. Los tiempos electorales siguen sin respetarse y la clase gobernante, toda, se promociona con cargo al erario público.
Resulta inverosímil las versiones que corren acerca de una eventual candidatura a favor de Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes federal, por la gubernatura mexiquense. Si bien, el funcionario federal llevaba porra hasta Ecatepec, con motivo de la inauguración del famoso teleférico, era parte de sentirse arropado pero no de alentar aspiraciones personales. Ruiz Esparza es el hombre más delmacista que ha acompañado a Peña Nieto en los últimos diez años. Gerardo sabe que el proyecto de su grupo político es Alfredo del Mazo Maza. Ruiz Esparza es un hombre de absoluta lealtad política.
Hace seis años, Gerardo Ruiz Esparza era secretario de comunicaciones mexiquense. Era jefe de gabinete regional de Huixquilucan, municipio entonces gobernado por Del Mazo Maza. En aquel entonces, tras una gira conjunta, Gerardo destapó a Alfredo como posible candidato a la gubernatura. La historia conocida que favoreció a Eruviel, no dejó truncado el proyecto, únicamente fue una pausa en el camino para sus intereses. El funcionario federal jamás le hará sombra a Alfredo del Mazo Maza, hijo de su real jefe político: Alfredo del Mazo González. En tanto, seguirá siendo un operador financiero del peñismo, vinculado con los escándalos de OHL, Grupo Higa y Hermes de Carlos Hank.
A propósito de la corrupción que priva en el gobierno peñista, poco a poco se pretende develar la silenciosa pero sospechosa salida de Raúl Murrieta Cummings como subsecretario de Infraestructura. Un hombre muy cercano a Luis Videgaray, que debió renunciar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes perseguido por un manejo irregular de sus atribuciones en la adjudicación y licitación de diversas obras carreteras.
Raúl Murrieta fue además el último secretario de finanzas de Peña Nieto como gobernador, y ratificado por Eruviel Ávila en los primeros meses de su mandato. Aquí en la entidad, estuvo acusado de triangular recursos públicos del Estado de México a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. Al acreditarse la transferencia bancaria a un particular por 50 millones de pesos, donde Murrieta justificó como “un error de algoritmos”. El caso nunca se esclareció, mientras que Murrieta -egresado del ITAM y excompañero de Videgaray, Meade y Cordero-, fue premiado durante cuatro años como subsecretario de Infraestrucura. El expediente contra Murrieta podría ser la punta de la madeja de un nuevo escándalo de corrupción.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
