Toluca, Edomex. 6 de noviembre de 2015.- Por más que Eruviel pretenda sacarlo a flote, Apolinar Mena ha destrozado su carrera política a base de escándalos. Primero fue el caso OHL, que lo exhibió mendigando un ajuste de sus vacaciones por la Riviera Maya y aceptando tácitamente que se le pagarán sus vacaciones. Ahora, incita a “inventar” información presuntamente contable para quedar bien con el gobernador. Una conducta irregular y reprobable. Mena por obligación debería renunciar a todo cargo del gabinete para evitar que se siga lastimando a las instituciones y al propio gobernador y sus aspiraciones presidenciales.
No hay pretexto ni razones para mantener a Polo Mena en la primera línea del gabinete de Ávila. Resta más de lo que aporta, acompañado de escándalos que no terminan. La crisis política que envuelve al gobernador está radicada en funcionarios que hablan y actúan a su nombre, ya sea por negligencia u omisión, y que pegan irremediablemente en las aspiraciones presidenciales de Eruviel. La renuncia se vuelve necesaria, obligatoria.
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Joaquín Castillo Torres, para quien aún no lo conozca o no se aprenda su nombre, es el secretario de Finanzas del Estado de México. Resguardado en el bajo perfil desde su nombramiento en marzo pasado, hoy enfrentará su primera aparición mediática de amplia trascendencia. Castillo presentará el proyecto presupuestal del año entrante ante la legislatura mexiquense. En la víspera, desde este jueves, se reunió con los coordinadores de las bancadas legislativas, para planchar el plan financiero y evitar mayores ajustes de los necesarios.
Dentro del paquete presupuestal que se presentará ante la legislatura mexiquense, no se contemplan mayores ajustes. No habrá nuevos impuestos y sólo existirán ajustes conforme a la inflación. Los mayores montos de inversión se concentran en desarrollo social, salud y educación. Se trata del primer presupuesto que aprobará el actual congreso mexiquense, por lo que será importante conocer si desde la oposición se buscan generar contrapesos, y si el PRI es capaz de escucharlos e incluirlos en la discusión.
Un dato particular lo guarda el asunto de la tenencia vehicular. La promesa de Eruviel se ha cumplido engañosamente, o digamos que de forma parcial. Aunque prometió eliminar el impuesto por tenencia vehicular, lo que ocurre es que el gobierno mexiquense lo subsidia, es decir, paga esos momentos con recursos prácticamente revolventes. Lo cierto es que el impuesto por tenencia vehicular se preserva, y en un plazo de dos años, cuando haya un nuevo gobernador, este gravamen podría reactivarse, con sólo eliminar el subsidio financiero.
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A propósito de las acusaciones que lo involucran con un presunto conflicto de interés, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray admitió por primera ocasión que el escándalo suscitado por la compra de su casa de descanso en Malinalco lo lastimó tanto a él como a su familia. Insistió en que la adquisición se hizo de forma legal y adecuada, particularmente dice, cuando ni siquiera era secretario de Hacienda, aunque concluyó su pago cuando ya era titular de esa dependencia, y para entonces, ya había brotado el escándalo de Grupo Higa y Juan Armando Hinojosa como uno de los contratistas favoritos de Peña Nieto.
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