Toluca, Edomex. 06 de agosto de 2018.- Parece una eternidad el tiempo que debe transcurrir entre la elección de ayuntamientos y su ascenso al poder público. Se trata de seis largos meses, en los que las autoridades salientes deben ejercer sus presupuestos, completar su plan de obras públicas y atender las necesidades cotidianas sociales; frente a la ansiedad de los alcaldes entrantes por asumir sus cargos públicos. Entre la acción de los primeros, y la aspiración de los segundos, existe un profundo vacío de poder. La transición está en marcha pero con muy pocos avances.
A pesar de que el IEEM entregó las constancias de mayoría a los 125 alcaldes electos hace aproximadamente veinte días, los trabajos de entrega recepción de los ayuntamientos podrán iniciarse hacia el mes de noviembre. Apenas, Juan Rodolfo Sánchez y Gabriela Gamboa, en Toluca y Metepec, respectivamente, han dado pinceladas de su intento por marcar agenda pública en su muy lejano ascenso al poder público. El periodo de transición de los municipios no pueden equipararse con lo que sucede a nivel federal. Aquí es paso a paso.
En los meses que faltan, los alcaldes que ya se van todavía tienen mucho por atender y resolver. Las campañas electorales frenan demasiado la administración pública. De ahí, que en lo que resta del año se deban acelerar el ejercicio de presupuestos públicos y la ejecución de obras de infraestructura. Con mucha prisa, pero casi tres de cada diez obras anuales en los municipios está por arrancar. Muchas partidas presupuestales, de programas federales o estatales, siguen asignándose hasta los meses de octubre y noviembre. El año fiscal y legal no coincide con el año electoral.
Hasta el mes de diciembre, es decir, cinco meses después de ocurrida la elección, el Ejecutivo Estatal decidirá eventos protocolarios para que los nuevos alcaldes rindan protesta. En ese mes, los ayuntamientos salientes aprobarán los anteproyectos presupuestales de los alcaldes entrantes. Esas son apenas las primeras acciones de transición. Todo está dispuesto para cuando hayan pasado los últimos informes de gobierno. Y será hasta el primero de enero de 2019, cuando los nuevos gobiernos asuman la toma de decisiones de sus ayuntamientos. Falta un largo trecho, frente a la ansiedad de quienes ya ganaron.
A esas circunstancias, se suma un dato adicional. Hay al menos diez municipios que deberán esperar a la definición de impugnaciones en tribunales electorales. Se trata de municipios como Acambay, El Oro, Villa del Carbón y Mexicaltzingo, donde las distancias del vencedor y el segundo lugar son muy cortas. Ahí, la anulación de dos y hasta cinco casillas, puede revertir a quienes ya tienen la elección de su lado. La definición de las impugnaciones pueden correr con el mismo letargo, y tomar conclusiones hasta el mes de diciembre. La incertidumbre de un tramo estrecho deja dudas sobre los resultados electorales.
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