Toluca, Edomex. 3 de abril de 2018.- Como si el horno estuviera para bollos. En la campaña senatorial priísta, los primeros días advierten improvisación e impregnan profundas dudas. Alejandra del Moral arrancó su proselitismo aventándose de un parapente en el paradisiaco Valle de Bravo. César Camacho ayer emprendió una rodada desde Metepec hacia Toluca. Sin mostrar el músculo político, ni el acarreo o el dispendio, pero Alejandra y César siembran grandes dudas en la incipiente campaña.
Las encuestas son adversas para la dupla Camacho – Del Moral. El horizonte por delante es tan complejo como la derrota de Jaime Vázquez y Rebeca Godínez hace doce años. La estrategia apunta a hacer una campaña distinta. Camacho es un hombre acostumbrado al poder político, pero que no sabe cómo ganar en las urnas. Alejandra ha tenido una vertiginosa carrera política, hoy arropada por el canciller, Luis Videgaray. Lo cierto es que con los primeros matices de la campaña, parece más factible ver al Cruz Azul campeón en este torneo, que a la dupla priísta ganar en las elecciones en julio entrante.
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Juana Cuevas, esposa de José Antonio Meade, estará hoy en Toluca. Juana tiene contemplado un encuentro con mujeres priístas. La reunión se ha programado en la sede del priísmo estatal. Ahí estará con candidatas a legisladoras federales; así como precandidatas a alcaldesas, diputadas locales, síndicas y regidoras. Ella está echada para adelante y hacer campaña en paralelo. Entre Meade y Cuevas buscan incidir en el voto de la familia.
Dista mucho del acompañamiento de Angélica Rivera con Enrique Peña hace seis años, quienes hacían campaña como un melodrama. Adiós a la frivolidad, mientras Cuevas no aparezca en revistas de sociales. Juana Cuevas tendrá su propia agenda, sus propios discursos, y su clientela electoral para convencer. Su objetivo será conectar con la agenda de las mujeres, de equidad de género, de asuntos artísticos y culturales. Su empoderamiento estará sujeto a evaluación.
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En la víspera del registro de candidatos a diputados locales, presidentes municipales, síndicos y regidores siguen los jaloneos y acomodos en todos los partidos políticos. Lo más complejo hasta ahora, es cumplir con la equidad de género, y en un segundo instante, satisfacer las componendas de poder de las élites políticas y de las cúpulas partidistas, sobre todo en los casos que van en alianzas electorales.
Algunos aspirantes con las candidaturas en la bolsa, todavía podrían tener variaciones. Todo deberá quedar resuelto a más tardar el próximo 16 de abril. En esa ecuación, el priísmo lleva consigo una ventaja, los cuarenta días de campaña electoral le dan dos pasos adelante a quienes tienen la estructura electoral más robusta. Ahí el PRI y sus gobiernos locales van ganando.
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