Redacción
Distrito Federal. 13 de mayo de 2015.- Las ejecuciones extrajudiciales cometidas por elementos del Ejército Mexicano en agravio de 22 presuntos criminales en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, derivó en que el Departamento de Estado de Estados Unidos suspendió desde el año pasado la asistencia al Batallón 102 de Infantería de la Zona Militar 22 en el Estado de México, hasta que se esclarezca el grado de complicidad del gobierno mexicano con cárteles del crimen organizado.
De acuerdo al portal de noticias Sin Embargo, un documento del Archivo Nacional de Seguridad reveló que “el Batallón 102 es inelegible para recibir asistencia de Estados Unidos”, revelan documentos desclasificados del Comando Norte de Estados Unidos (Northcom).
“Si (el comandante de la zona militar) estuvo implicado en una grave violación de derechos humanos, la zona militar entera y 10 mil integrantes serán inelegibles para la asistencia de cooperación en seguridad estadounidense”, advirtió Northom en octubre del 2014.
Los hechos registrados el pasado 30 de junio, cuando las fuerzas castrenses asesinaron a 22 presuntos delincuentes, en los cuales 13 habrían sido ejecuciones extrajudiciales, cuando los criminales ya se habían rendido. La información oficial, inicialmente reportó que se había tratado de un enfrentamiento entre el Ejército Mexicano con una banda del crimen organizado al sur del Estado de México.
En el mismo reporte periodístico, esclarece la existencia de otro informe del Grupo de Trabajo de Derechos Humanos de Northcom, en el cual se registró serios cuestionamientos sobre el nivel de vinculación entre autoridades y los cárteles luego del hallazgo de fosas clandestinas, ello tras la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero.
En sus reportes se describe que las fosas “provocan interrogantes alarmantes sobre el carácter amplio de la violencia de cárteles en la región y el nivel de la complicidad gubernamental”. Entre los cadáveres encontrados, se advierte que ninguno pertenece a los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, Raúl Isidro Burgos.
“No hay respuestas fáciles a las interrogantes alarmantes provocadas por el número espantoso de fosas comunes que ahora se están descubriendo en México”, agregan las autoridades estadounidenses.
Entre las conclusiones a las que llega el gobierno del país vecino se establece que la estrategia estadounidense durante la guerra contra las drogas “ha logrado poco” para limitar los niveles de violencia en el país o frenar la capacidad de los grupos criminales de comprometer a funcionarios gubernamentales en todos los niveles.
