Redacción
Ciudad de México. 19 de julio de 2016.- La denominada “Casa Blanca” que estaba en proceso de compra por la primera dama Angélica Rivera regresó a ser propiedad de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, de Juan Armando Hinojosa, uno de los contratistas de Enrique Peña Nieto durante su etapa como gobernador del Estado de México y como presidente de la República.
Luego del reportaje difundido a través del sitio de Internet Aristegui Noticias y la revista Proceso, Angélica Rivera determinó cancelar la operación de compra para regresar el dominio de la lujosa vivienda a la constructora de Juan Armando Hinojosa Cantú.
A pesar de que el 18 de noviembre de 2014, Angélica Rivera afirmó a través de un video que “para defender su integridad, la de sus hijos y la de su marido” vendería los derechos del inmueble para que no se siguiera ofendiendo a su familia; ayer la Presidencia de la República informó que la esposa de Enrique Peña Nieto canceló la operación, razón por la que el contratista Hinojosa Cantú le regresó el dinero y los intereses que llevaba pagados.
No obstante, el contratista favorito del peñismo habría omitido establecer alguna penalización como es habitual en este tipo de transacciones cuando una de las partes da por terminada la relación contractual.
En el marco de la promulgación de seis leyes anticorrupción, Peña Nieto pidió “humildemente perdón” por la “Casa Blanca”, no porque haya violado la ley sino por la percepción, “por haberles causado esa indignación”.
El presidente de México se dijo más comprometido que nunca con la implementación del sistema anticorrupción y planteó que su creación permitirá reconstruir la confianza ciudadana en instituciones y autoridades. Agregó que lo ocurrido con la “Casa Blanca” dañó a su familia, a la investidura presidencial y a los mexicanos.
“Reconozco que cometí un error, con toda humildad pido perdón por la indignación que les causé”.
Con respecto a la “Casa Blanca”, la Presidencia de la República emitió una tarjeta informativa donde precisó las condiciones en que Angélica Rivera canceló la operación de compra desde diciembre de 2014, apenas un mes después de la publicación del reportaje que puso en evidencia un conflicto de interés.
“Por la terminación anticipada del contrato de compraventa, las partes pactaron que la señora Angélica Rivera Hurtado pagara el equivalente a una renta por el tiempo en que tuvo posesión del inmueble. Por su parte, la inmobiliaria reintegró a la señora Rivera los pagos que había realizado entre el 12 de enero de 2012 y el 11 de diciembre de 2014 más los intereses respectivos”.
A través de la Coordinación General de Comunicación Social de Presidencia de la República, se detalló que si bien Angélica Rivera tenía la posesión del inmueble, la operación nunca se concretó en transmisión, debido a que era una compraventa con reserva de dominio. Por lo anterior, Rivera Hurtado ya no tiene relación con ese inmueble.
El reportaje de la “Casa Blanca” salió a la luz pública el 9 de noviembre de 2014, el cual hacía referencia a una lujosa residencia propiedad de Angélica Rivera con un valor estimado superior a los 54 millones de pesos.
El inmueble se comunicaba con la residencia de Angélica Rivera –adquirida presuntamente por su trabajo de actriz en Televisa– ubicada en Paseo de las Palmas 1325, ambas en Lomas de Chapultepec.
El reportaje se concentraba en la existencia de un conflicto de interés, tras documentar que la construcción estuvo a cargo de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, empresa de Juan Armando Hinojosa Cantú, quien durante el sexenio de Peña Nieto como gobernador del Estado de México, consiguió contratos por unos 35 mil millones de pesos. En tanto, que en los primeros dos años de la actual administración federal obtuvo contratos de obra pública por un monto superior a los 60 mil millones de pesos.
