Israel Dávila
Joquicingo, Edomex. 21 de septiembre del 2017.- Miles de mexiquenses se desbordaron hoy a los municipios del sureste mexiquenses para entregar apoyos, víveres e incluso para ayudar en la tareas de remoción de escombros.
Durante toda la jornada del jueves arribaron a Joquicingo, Ocuilan y Tenancingo caravanas de autos con ayuda humanitaria para los damnificados. La mayoría se descargaba en los albergues que habilitaron las autoridades municipales, pero otra se repartió directamente a los afectados en sus casas o en la calle.
El apoyo ciudadano fue de tal índole que generó mucho desorden en los municipios, pues las autoridades municipales no sabían dónde colocar los víveres, que terminaron por ser amontonados.
Un capitán del Ejército mexicano , encargado de un pelotón de más de cien soldados que llegó a Joquicingo a apoyar en las labores de limpieza y reconstrucción, regaño a la alcaldesa de Joquicingo, Alma Delia Palleres, por la desorganización que imperaba en una escuela primaria que fue habilitada con albergue y centro de acopio.
“Con todo respeto presidenta, si no nos organizamos, si no se pone orden, de nada va a servir tanta ayuda. Lo mejor es que se definan tareas específicas para cada instancia o autoridad. Hagamos una reunión urgente, definamos tareas y responsabilidades y todo va a fluir como debe de ser. De lo contrario, todo tardará mucho más en volver a la normalidad.
Algunos contingentes al ver el desorden prefirieron entregar sus apoyos directamente o coordinarse con los soldados para apoyar en las labores de remoción de escombros.
“Si no esperamos a que las autoridades del municipio nos digan a qué comunidad dirigirnos o que nos señale donde entregamos el apoyo, pues no vamos a avanzar”, dijo una joven universitaria que llevaba más de una hora de espera para descargar el apoyo que acopió en su centro educativo en Toluca.
Las autoridades municipales están tan rebasados que no saben siquiera, cuanta gente duerme en los albergues.
Este jueves el gobierno del estado envió a cada una de las comunidades afectadas a cuadrillas de ingenieros y arquitectos del Instituto de Vivienda Social (IMEVIS) para que iniciaran un barrido calle por calle y casa por casa, para contar con un censo preciso de los daños que ocasionó el temblor.
Los servidores públicos informaron que las viviendas más afectadas son aquellas que se construyeron de manera irregular y sin permiso o verificación de la autoridad, pues muchas de ellas levantaron un segundo piso sobre una casa de adobe, que tiene menos resistencia.
