Redacción
Ciudad de México, 17 de agosto del 2018.- La continuación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se edifica en los terrenos del exlago Texcoco será sometida a consulta pública la última semana de octubre, anunció hoy el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y su equipo de transición del área de comunicaciones y transportes.
Con ello, se pretende que sea la ciudadanía de todo el país la que decida con su participación en la consulta donde se debe ubicar el nuevo aeropuerto internacional de México, para sustituir a la terminal Benito Juárez de la Ciudad de México que se encuentra totalmente rebasada y a punto del colapso.
Al presentar los resultados de los dictámenes técnicos que mandó elaborar el equipo de transición del próximo gobierno, se concluyó que sólo existen dos opciones para el futuro del aeropuerto: mantener las obras del NAIM en el lago de Texcoco, o bien cancelar ese proyecto y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucia, en Tecámac, Estado de México para que operen simultáneamente con el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Benito Juárez.
El equipo de López Obrador admitió que cancelar las obras de la terminal que se construye en Texcoco representaría una erogación al gobierno federal de poco más de 100 mil millones de pesos, que impactaría en el presupuesto del 2019, pero revelaron que también continuar con las obras implicarían un gasto mayor pues el costo del aeropuerto ha pasado de 169 mil que se proyectaron hace 4 años a 300 mil en la actualidad.
Javier Jiménez Espriú, quien ha sido nominado para ocupar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, informó que las dos opciones que se tienen para el futuro de la política aérea de la zona centro del país tienen ventajas y desventajas.
Continuar con el proyecto que impulsó el gobierno de Enrique Peña en Texcoco representa una inversión más elevada a la contemplada en un inicio, un impacto ambiental más directo a la capital del país y más tiempo de construcción, aproximadamente cuatro años para ponerlo en operación.
En tanto, la idea de construir dos pistas aéreas en la base militar de Santa Lucía, en Tecámac, que operen de manera simultánea con el actual aeropuerto tiene a su favor un costo menor de construcción y mantenimiento pues solo se requerirían 70 mil millones de pesos y solo un par de años de construcción.
En contra se encuentran los estudios de la empresa MITRE, una de las más reconocidas en materia aeronáutica en todo el mundo, que ha determinado que técnicamente es inviable la operación simultanea de Santa Lucía con el actual Benito Juárez como pretende parte del equipo de López Obrador.
El equipo de gobierno electo dará a conocer más información sobre las dos opciones el próximo 8 de septiembre para que la ciudadanía vaya conociendo los pros y los contra de cada proyecto,
López Obrador reiteró que, sea cual sea el resultado de la consulta se habrá de respetar, y garantizó que él y su equipo se mantendrán imparciales para no favorecer a ninguna de las dos opciones.
