Redacción
Atlacomulco, Edomex. 12 de agosto de 2014.- Será hasta el mes de diciembre cuando trece municipios del sur del Estado de México se mantengan sin operación de policías municipales, luego de que este martes un total de mil 187 efectivos del Ejército, la Marina y la policía estatal asumieron las funciones de seguridad pública en la región que colinda con las entidades de Michoacán y Guerrero.
El secretario General de Gobierno, José Manzur Quiroga reconoció este miércoles que la situación en esa zona limítrofe con Guerrero y Michoacán “es complicada”, por lo que se decidió además que los elementos municipales fueran adiestrados por la Secretaría de la Defensa Nacional para poder hacer frente a los grupos de la delincuencia organizada que opera en la zona.
En la víspera, ya operaban en la región 890 efectivos, pero se estableció necesario redoblar la fuerza policial desplegada, con lo que suman más de dos mil policías, soldados y marinos, en un intento por blindar la franja limítrofe de las actividades de grupos vinculados con el narcotráfico.
Los municipios donde estarán realizando patrullajes y labores de inteligencia son Tlatlaya, Luvianos, Amatepec, San Simón de Guerrero, Ixtapan del Oro, Otzoloapan, Zacazonapan, Temascaltepec, Zacualpan, Sultepec, Tejupilco, Valle de Bravo e Ixtapan de la Sal.
La fuerza policial estará dispuesta en trece Bases de Operación Mixta del Ejército, las cuales se suman a las 12 existentes, con lo que suman 25, más tres más que encabezará la Marina en próximos días.
La situación de violencia en la zona sur se complicó desde inicios de julio, cuando que se capturó a José María Chavéz Magaña, alias “El Pony” considerado el líder del grupo delictivo La Familia Michoacana que operaba en la zona sur. Grupos contrarios intentaron tomar el control de la región y vino una escalada de violencia que alcanzó a la población civil.
Hace diez días, un menor de 12 años murió en un atentado contra su padre, un locutor de una radio comunitaria en Luvianos; días después cuatro maestros fueron ejecutados en un domicilio de Amatepec, sin que aún se conozcan las causas del hecho; vinieron luego enfrentamientos en varios puntos de la región.
El alcalde elector de Zacazonapan decidió abandonar el cargo, lo que obligó al Congreso local a nombrar a un sustituto. Se dice que el edil dejó la presidencia por presiones de grupos delincuenciales.
