Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
Para Toluca irse antes de liguilla es un rotundo fracaso. La avalancha de resultados lo puso en lo que parece su realidad, un mediocre décimo primer lugar que en situaciones “normales” no habría alcanzado ni para chicles, aún con el mejor pasador y mejor anotador del torneo. “La bondad” del certamen le da vida a los choriceros pero lo condiciona a ganar de visitante y en una plaza indigesta para el rojo. Con todo en contra este equipo pudo ganar en el Volcán y pegarle al América. Parece que “Los caballeros de lo incierto” se crecen ante el dolor, hoy más que nunca deberán ir contra pronósticos.
El rival
León no es el mismo del torneo pasado, sigue teniendo memoria y sabe a qué jugar, pero sus garras no están tan afiladas. Para el juego vs Toluca, el rey de la selva se ha quedado sin cerebro, Luis Montes se pierde el juego y será como jugar al 50 por ciento de su creatividad. Sin cerebro, le queda jugar con los sentidos, aunque incompletos también, ya que con la ausencia de Navarro, los esmeraldas pierden su tacto. Este León tiene aún cuatro sentidos y su localía para poder vencer al Diablo. El olfato debe ser el más importante, si “la fiera” huele el miedo de Toluca, entonces lo hará trizas; cuidado si este León empieza a andar a tientas porque la sorpresa los puede visitar.
Toluca aguanta el 11
En temporada regular Cristante optó por un 11 precavido con Ríos como “fierro” e intentando liberar por carriles internos a Baeza y “Gallo”. Mientras el partido estuvo empatado el equipo funcionó. Una vez que León con sus múltiples variantes ajustó, los Diablos poco pudieron hacer. Sin Montes, León pierde movilidad y genialidad, pero no el buen toque y conocimiento del sistema. Con Haret y Torres Nilo el equipo defendió mejor, pero perdió la llegada de Rigonato que en fase ofensiva ha aportado más que defendiendo.
Los escenarios son claros, Toluca no se puede poner de tú por tú con León, así que buscarán cortar circuitos de ataque, y poner a lo que mejor te ayude en marcar, adelante tiene a la dupla líder de asistencias y goles.
La clave
En temporada regular al final de 45 minutos, León tenía mayor posesión, mejor volumen de juego, más llegada, pero no tenía lo más importante: el marcador a favor. Toluca llegó a ir ganando con una sola llegada. El segundo tiempo fue sin la concentración de la primera parte y contra León eso es estar en clara desventaja.
Parece lugar común, sin embargo, estos juegos deben ser “perfectos”. Es decir, concentración y eficacia todo el partido; no 45, ni 65, ni 90 minutos, sino todo el partido. Toluca, estoy seguro, tendrá su momento del juego y para aprovecharlo debe tener todos los sentidos despiertos y concentrados, sabedores de lo que se están jugando.
No veo a un Toluca proponiendo, el tiempo va a jugar contra León; no por ser obligado, ya que ambos lo son, sino por ser el favorito. Si Toluca logra extender el 0 en su portería, será cuestión de tiempo para tener su momento del partido, de lo contrario se puede complicar y terminar en algo feo.
Los Diablos adelante tienen a Rubens como estandarte de creación y a Canelo en su mejor momento, por lo que deberán robustecer la parte baja. Sin recibir gol, no hay forma de ser eliminado en los 90, su fase defensiva debe ser pulcra y esperar que vuelva la eficacia de la parte delantera.
Ojo ahí
El empate en los 90 manda directo a penales. Luis García es un gran atajador desde los 11 pasos, incluso en el partido de temporada regular atajó un disparo a Mena. Es un escenario que debe tomarse en cuenta y en el que estoy seguro, Toluca llevaría ventaja emocional.
Santander, el árbitro
Luis Enrique Santander será el encargado de impartir justicia. El colegiado fue central en tres juegos de Toluca. Dirigió el triunfo ante pumas, el empate con Puebla y la derrota en la comarca; sin embargo, también fue VAR en el juego de visita en San Luis, mismo en el que no validó un gol que parecía legítimo.
Conclusión
Hay quienes piensan en eliminación. Algunos por salud mental, otros por haber perdido la fe, unos más porque no saben del “Vamos ahí Toluca”, “Yo si le voy, le voy al Toluca” o porque nunca han cantado y sentido “El matador”. Estos son los partidos en los que, aún siendo conscientes de que este equipo no mereció calificar, le dan oportunidad a Toluca de componer un mal desempeño.
Es imposible pedir un tipo de fútbol en un juego, cuando no se ha tenido en el torneo. Contra León, nuevamente, el fin justifica los medios, pero aún clasificando no justificaría el mal torneo. Una hipotética clasificación no debe nublar los desperfectos que tiene este proyecto. En la tierra donde “la vida no vale nada” se va a atestiguar el renacer o final de este llamado “Club de la pelea 2.0”.
Gracias por leerme y jugar conmigo.
