Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
¿Desde cuando no había una cosquilla como la de hoy? Toluca está en la antesala de final, con buen equipo, un entrenador experimentado y una afición a prueba de todo. Si algo faltara, América, el odiado rival, viene reventando la liga, goleando, y es favorito. ¿Podrá Toluca sentar nuevamente al América? El juego de esta noche en el Nemesio Diez será fundamental.
El rival
El mejor equipo del torneo ha sido América, de eso no hay duda. Luego de un inicio que puso en juego a Fernando Ortiz, fue justamente contra los Diablos que, como ave fénix, el América se fue haciendo fuerte y consiguiendo récords.
Hoy es un demoledor equipo que llega a semifinales, luego de endosarle un 11-2 al Puebla. Su fútbol pasa por dinamismos, amplio volumen de juego, versatilidad y sobre todo mucha educación frente al marco, algo que podría hacerle mucho daño a Toluca. Su talón de Aquiles podría ser su defensa, lenta en presión alta y mano a mano. La primera línea podría sufrir ante Meneses, Leo, y compañía.
Toluca y sus dudas
Angulo salió lesionado del partido pasado, sin embargo su problema muscular parece resuelto. Los Diablos necesitan defender con el cuchillo entre los dientes y no me extrañaría que la línea defensiva sea totalmente igual al partido contra Santos. Tiago, Mosquera, Haret y Angulo. La gran interrogante es: ¿Jugará otra vez con Leo en la banca? Los Diablos necesitan goles, Leo los genera, pero de lo contrario, deberá ser Camilo o Charly uno de los que dejen su sitio.
La clave
Una prueba mayúscula para Toluca que deberá rayar en perfección si quiere ser finalista. La intensidad en los inicios de partido y segundos tiempos le han permitido doblegar rivales, y estar en esta instancia ( 2 goles en cada juego ante Santos). Sin embargo, esta noche y el sábado, la intensidad debe prolongarse o volver a sufrir como le sucedió ante Santos, con la diferencia, que el equipo que tiene como rival, es más eficaz frente a portería. Es ahí donde Toluca tiene una fuerte misión: Cero errores en defensa.
Estar entre los cuatro mejores y en el grupo de semifinalistas con los equipos más constantes del torneo, supone que la supervivencia depende de adaptación, de manejar menos los tiempos pero sobre todo de eficacia con el gol y eficiencia en defensa. Si bien, Toluca tendrá en Meneses y Leo a dos demonios para volver loco a una defensa lenta, también debemos resaltar que en la cintura, las Águilas basan su dinamismo, los volantes de Toluca tendrán hoy más trabajo en defender con más argumentos, y más cerca de los proveedores de balón.
Ambos equipos suelen gustar de tener el esférico, ninguno se siente bien sin la redonda; la gran diferencia la hará el equipo que sepa resolver los momentos que no tiene el esférico. Sufrir sin el balón es algo que no todos los equipos aprenden.
Ojo ahí
América es un equipo que si se va abajo en el marcador, puede caer en lo anímico al no saberse arriba en la eliminatoria. Esas son las ventajas y los momentos que serán claves si llegan a darse. Cuidar mucho el balón y acabar las jugadas para no quedar en defensa semi organizada ayudará al control de esos tiempos. Toluca debe saber que la eliminatoria es en 180 y no descontrolarse si las cosas van cuesta arriba o muy trabadas. Eso si, no irse en desventaja será fundamental.
Conclusión
A la ciudad, al equipo, a la afición, a todos nos hacía falta una liguilla. Hace seis meses era imposible pensar en estar rozando una final del fútbol mexicano. Hoy Toluca vuelve a ocupar un sitio entre mis mejores del torneo, y para nada es un consuelo, pero si una muestra de lo que este equipo debe provocar. Inversión, apoyo en la tribuna, proyecto serio, un DT con refuerzos que conoce, del mercado local, ha provocado que la afición sienta que “si se puede”, y no refiero a eliminar al América, porque eso está más que claro, si se puede tener un equipo que haga clic con la afición.
América estará más presionado que Toluca; no me refiero a obligaciones, porque esas las tienen ambos, sino a que este América líder, de récords, goleadas y favorito, tiene una carga de exigencia por la pena que pueda provocarle a su afición que ya se siente campeona desde hace unas semanas. Ahí Toluca con más mesura, puede convertir la presión en motivación y volver a demostrar que están de regreso reclamando lo que fue suyo, los partidos claves de liguilla. No obstante, se debe reconocer que el rival de hoy también tiene mística, historia y pasa por un buen momento. Nervios si, porque la afición quiere ver a su equipo en la final, porque la afición no quiere caer va el odiado América; de ahí a que haya miedo…jamás. Si Toluca se hizo grande fue en las liguillas, contra equipos como el de hoy. Eso sí, siempre habrá esas cosquillas tan ricas de una liguilla en la que te juegas todo en 180 minutos. ¡Que pinches nervios!
Gracias por leerme y jugar conmigo.
