Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
Todos pidieron bailar al mismo ritmo; el maestro de baile y los bailarines parecen listos, la pista también. Toluca inicia el año y torneo en casa. La misión de este auto nombrado “Club de la pelea” es hacer olvidar lo sucedido los últimos dos años, donde los fracasos y decepciones fueron más que las alegrías. Dicen que es mejor no esperar nada para que lo que llegue se haga mucho, al menos suficiente. De este equipo la gente espera mucho, ojalá no sea arma de dos filos. El comienzo es en casa y debe ser de tres puntos.
El rival
Querétaro movió bastante sus piezas con respecto al torneo pasado. De entrada una nueva apuesta por un entrenador joven y mexicano se agradece. “Pitty” Altamirano tratará de dejar su estilo con un equipo ligerito y de buen trato de balón. La contratación mediática de Antonio Valencia le pondrá reflectores a un equipo que no los tiene por sí solo y menos con una de las nóminas más bajas de la liga.
Su primer 11
Hernán tiene competencia interna y eso es bueno. La defensa prácticamente será otra con respecto al torneo pasado; es más si sumamos la dupla en la contención su sistema defensivo está renovado. La disputa por la lateral derecha y central será sana para el DT y se esperan sorpresas. El 11 más probable sería con: García al gol; Salinas, Barbieri, Torres Nilo y Rigonato. Baeza, Vázquez, Castañeda y Rubens. Adelante van Canelo y Estrada.
La clave
Aún sin afición, Toluca debe aprovechar las condiciones que le da jugar de local. Su horario, su frío, la altura. Tener un equipo versátil y rápido de toque le va a permitir manejar los tiempos. Si en medio Vázquez y Baeza logran hacer clic, pronto veremos buena recuperación y agilidad en el desdoble.
Además, Rubens estará bien protegido para tener libertad. Veremos cómo está el equipo físicamente, por el tiempo que ha pasado de la eliminación pasada a este inicio, o debería haber pretexto, sin embargo aún con eso la época de año y momento que se vive puede deteriorar los físico.
Varios juegan su futuro en el torneo
Algunos elementos tienen 6 meses de contrato o préstamo y necesitan ganarse un nuevo contrato. Lo anterior es positivo para el nivel competitivo que habrá, aunque también la directiva deberá evaluar desde más atrás para cuando llegue junio. Me dice uno de mis gurús que hay jugadores que salvo un torneo de números fuera de serie, ya no serán renovados.
El recuerdo
José Saturnino Cardozo debutó en Toluca justo contra un equipo que llevaba el nombre de Gallos Blancos, sin embargo originalmente era Tampico Madero. El sui generis TM Gallos Blancos fue el primer rival de Pepe Cardozo.
Ojo ahí
Toluca se deshizo de cuatro canteranos: Mora, Medina, Abella y León. El ADN que Toluca necesita debería provenir de básicas; al menos así entendía el regreso de varios jóvenes prestados el torneo pasado. A falta de confirmar alineación, para este inicio de torneo solo un formado en Metepec sería titular con el equipo. No es reclamo, pero si algo que debe tomarse muy en serio cuando en tu nómina han desfilado José Luis Real y Ricardo La Volpe.
Conclusión
La primera pieza musical parece, como siempre que va empezando el baile, que hay energía, ilusión, creatividad en los pasos; veremos al terminar si esto sigue igual. Por ahora, la afición tiene fe e ilusión pero también hambre de logros. Nos da impresión de que se reforzó de forma inteligente y que el equipo pueda lucir equilibrado, aunque no le termina de convencer la inconsistencia de la delantera.
Como cada inicio de torneo se generan expectativas y después de lo deprimente que fue 2020 el aficionado puede confundirse con las obligaciones, necesidades y realidades de este equipo. Decirse GRANDE no solo debe pregonarse sino demostrarse en la cancha. Por necesidad directiva, club y afición requieren de sumar puntos.
La realidad es que Toluca no está en la primera parrilla de candidatos, pero el fútbol mexicano permite las sorpresas y este club quiere pasar de la pelea por el cociente, al de la pelea por el título. Veremos si directiva, cuerpo técnico y jugadores empiezan y terminan bailando al mismo ritmo.
Feliz año, gracias por leerme y jugar conmigo.
