Francisco Ledesma / Un barco a la deriva: Naucalpan
Naucalpan, otrora joya de la corona en el espectro electoral mexiquense, hoy se ha convertido en una disputa interna entre priístas, y en uno de los municipios que parecen cuesta arriba hacia la elección intermedia de 2021. A un año de distancia de haber renovado sus comités municipales, la clase política se ha puesto de acuerdo, y avizora el humo blanco con una candidatura de unidad.
Han pasado 12 meses desde que la dirigencia estatal encabezada por Alejandra del Moral emprendió la renovación de comités seccionales y municipales del partido, mismos que legitimaron a la exalcaldesa de Cuautitlán Izcalli como presidenta del priísmo mexiquense para un periodo estatutario de cuatro años.
En septiembre pasado, la cúpula del PRI negó el registro a Gustavo Parra en su intención por presidir el comité municipal, por incumplir con los requisitos que tradicionalmente contienen candados en poder de la dirigencia en turno.
Ante la falta de consenso de los grupos políticos, el priísmo naucalpense simplemente no funcionó, ni diseñó una estrategia hacia las elecciones venideras. Desde la dirigencia estatal, prevaleció el desdén y el desinterés, quizá reflejo de que el partido del gobernador ahí no tiene nada qué jugar ni apostar.
Ayer, la Comisión Estatal de Procesos Internos acordó emitir la convocatoria para -poner fin al conflicto-, y elegir a la brevedad a la dirigencia municipal del tricolor por los mismos métodos que marca la ortodoxia priísta: candidatura única.
Fuentes consultadas por esta columna revelaron que la decisión de reponer el proceso interno fallido del año pasado, ya fue acordado de facto con Alejandra del Moral, y es resultado de un amplio consenso entre los grupos políticos para elegir al próximo presidente y secretaria general del PRI naucalpense.
La convocatoria contempla que el registro de aspirantes se realice el próximo miércoles 26 de agosto, y tendrán apenas una hora para oficializar su inscripción ante la Comisión de Procesos Internos en Toluca. Un día después, la dirigencia priísta notificará la procedencia de la fórmula, que como será candidatura de unidad, se convertirá de facto en la dirigencia priísta naucalpense.
El presidente del PRI de Naucalpan será Enrique Vargas Yáñez. Su experiencia política se remite al sexenio del exgobernador, Arturo Montiel, donde fungió como secretario técnico del gabinete. En la trayectoria partidista, también se ha desempeñado como subsecretario de organización del PRI estatal. Su candidatura fue arropada por los líderes del Suteym –el sindicato de burócratas del Estado de México-, David y Gustavo Parra Sánchez.
Mientras que la Secretaría General recaerá en Angélica del Valle, actualmente regidora del municipio. En el sexenio presidencial peñista, ella laboró en la Comisión para la Regulación de Tenencia de la Tierra (Corett). Su ascenso en el comité municipal tiene el respaldo del exalcalde priísta, Enrique Jacob Rocha.
A pesar de la fórmula de unidad, hay grupos políticos que mantienen resistencia sobre la próxima dirigencia municipal: Cristina Ruiz -actual dirigente nacional de la CNOP, el sector popular tricolor-; y el excandidato a alcalde, Rodrigo Reina.
Lo cierto es que, las más recientes alcaldías del PRI, encabezadas por Azucena Olivares y David Sánchez, han arrastrado al partido a una posición desfavorable. Esa condición negativa se profundiza ante el descrédito del partido a nivel nacional; el abandono de actores políticos en tareas electorales y la desbandada de militantes como Claudia Oyoque -exalcaldesa interina-, hoy en el gobierno morenista de Patricia Durán Reveles.
La derrota es una crónica anunciada en la joya de la corona.
La tenebra
Para Alejandra del Moral no era una prioridad tener un comité municipal en Naucalpan, sino legitimar sus mesas de diálogo que se ha convertido en una pugna de intereses personales y una lucha de egos incesante en el resto de los 124 municipios. Aquí, no hay señales para que sea la excepción a la regla.
